La jefa de Gobierno capitalino, Claudia Sheinbaum, manifestó su acuerdo con la Guardia Nacional y afirmó que trabajará en conjunto con el gobierno federal para la vigilancia de la zona metropolitana del Valle de México.

“Tendremos que ir evaluando en el momento que ya esté operando la zona limítrofe, cuál es su operatividad, su eficiencia, etcétera, cómo disminuye delitos, cómo nos ayuda a la coordinación del Estado de México y la Ciudad de México”, comentó Sheinbaum Pardo.

Señaló que mandará una solicitud al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, para que las fuerzas federales se encarguen de vigilar dichas zonas limítrofes con la capital del país, específicamente con el Estado de México.

La Jefa de Gobierno de la Ciudad de México aseguró días atrás que no necesitaría de la Guardia Nacional en la capital del país y que la determinación no era un desacuerdo con la propuesta del Presidente debido a que existe un proyecto de seguridad en su administración.

“Vamos a tener un vínculo con la estrategia nacional, pero en el caso de la Ciudad de México tenemos confianza de que la propia policía de la Ciudad de México vamos a poder estar coordinados”, estoy muy confiada, segura, de que nos va a funcionar; vamos a tomar el control de la gobernabilidad y de la seguridad en la Ciudad”, agregó al presentar su estrategia de seguridad.

Sheinbaum consideró que las 16 coordinaciones de seguridad, una por cada alcaldía, servirán para atajar el problema de inseguridad que hay en la capital.

No obstante, con casi tres meses en el gobierno capitalino y al preguntarle sobre el incremento en el número de homicidios en la ciudad, aseguró que por ahora sólo será necesaria la vigilancia en las zonas limítrofes, aunque afirmó: “iremos valorando en el camino”.

CONTEXTO. El día de ayer se discutió y aprobó por unanimidad la creación de la Guardia Nacional en el Senado de la República.

Dicha reforma constitucional se avaló a favor de los 127 senadores presentes; esto después de que Morena cedió ante el bloque conformado por la oposición para lograr cambios al dictamen aprobado en comisiones; entre los dictámenes aprobados se dejó en claro que el mando de la Guardia Nacional sería civil y no militar, además las Fuerzas Armadas deben regresar a los cuarteles por lo menos en cinco años.