Si estos son son los "diferente"
¡Oh legislador!
No me des leyes para los pueblos,
sino pueblos para las leyes
Es un hecho que últimamente tengo jettatura bien marcada respecto a textos en serie. No falla que vaya yo por partes sobre un asunto en particular, que brinque tema ajeno que por su importancia interrumpa mi propósito. Tal es el caso de este miércoles, en que habiendo programado continuar compartiendo mis impresiones sobre el magnífico Foro por el reconocimiento de los derechos de los demás animales (con la participación de organizadores, moderador y exponentes totalmente comprometidos con LA CAUSA), hube de cambiar el plan debido a la surgencia de situación que se tenía por muerta desde el 2019 y que lamentablemente resucitó, ligeramente reciclada, pero igual de repugnante, obligándome a levantar la presente protesta, y tanto porque el prójimo al que afecta carece de personalidad jurídica para poder hacerlo por su cuenta, como porque si tratara de ingresar a las instalaciones del Congreso para manifestarme toparía con pared. Igual sucedería de intentar llegarle orgánicamente al presidente AMLO durante su mañanera -tal como el pasado lunes lo hizo un joven- para expresarle mi inconformidad y solicitarle intervención como pastor de sus legisladores, y es que…
No cabe duda que Montesquieu tenía harta razón cuando señaló, desde aquellos sus lejanísimos tiempos, que Las leyes inútiles debilitan a las necesarias, lo que particularmente se ha dejado sentir en los actuales congresos (mayoriteados por MORENA a nivel nacional) y prácticamente sobre todo tema, no siendo excepción la materia dizque dirigida a mejorar el trato a los animales no humanos, tal como lo estamos viendo de nueva cuenta con el segundo intento por sacar a fuerza una funesta, agresiva e inútil Ley General de Bienestar Animal que aparte de estar mal redactada ocurre peor dispuesta, y todavía así, vergonzosamente presumida como “oportunidad única" por parte de sus autores, el diputado José Guadalupe Ambrocio Gachuz, que en uno de sus apellidos lleva la gracia que tiene, y su comparsa Martha Olivia García Vidaña, ambos, insistiendo en traslucir su ignorancia y falta de actualización en EL TEMA, empezando porque el dizque “bienestar" que pretenden lo enfocan hacia la sanidad animal, pero, en relación al aprovechamiento y consumo humano de las criaturas y no como mentirosamente pretenden, para que los animalitos no padezcan situaciones que los dañen y alteren al no cumplirse en ellos las 5 Libertades que dígaseme por otro lado, en qué explotación pecuaria se cumplirían siquiera por disimulo durante una inspección. ¡Vamos!, ni con los animales de compañía. Para colmo, la parejita cree que su proyecto es lo que México esperaba… ¡hágaseme el canijo favor!… no habiendo entendido ninguno de los fun-da-men-tos y observaciones por las que se vieron obligados a bajarlo hace dos años y van con más de lo mismo y peor, sin omitir que las muy pocas y medianamente “aceptables" (por decir algo a favor) disposiciones programadas ya se encuentran contempladas en diferentes normativas de alcance federal, de conformidad a cada competencia, y por lo tanto, siendo así, no están “aisladas" ni son “parciales" como lo exhiben, pero…