Sigue el Cetram Chapultepec

En el paradero de Constitución de 1917 se les cayó el negocito, o mejor dicho, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, se los tiró. Pero el pleito no queda ahí. Dicen que no será el único proyecto comercial que les desmoronará la morenista a los de la administración anterior, los que dejó pactados la gente de Miguel Ángel Mancera. En los pasillos del Antiguo Palacio del Ayuntamiento se comenta que seguirán las revisiones de concesiones de paraderos entregadas por la gente del ahora senador. Y nos cuentan que en la lista sigue el Cetram Chapultepec, donde hay en juego millones de pesos, como los había en Iztapalapa, espacio que ahora será dirigido para la educación y la cultura y no para un cochinito comercial. Habrá que esperar para ver en qué termina esta novela.

Maquillaje de cifras tiene nombre y apellido

Continuaron rascando y siguieron encontrando. La procuradora, Ernestina Godoy ya había acusado a la administración de Miguel Ángel Mancera de maquillar las cifras de delitos. Ahora quien los remató fue Salvador Guerrero Chiprés, presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad, quien afirmó que desde el 2016 se ordenó desde el interior de la Secretaría de Seguridad Pública generar subreportes falsos sobre la incidencia delictiva en la capital del país y esconder así que había un incremento de delitos en la urbe. Y no paró ahí, señaló a Hiram Almeida, quien era el jefe de la Policía en ese entonces, y a José Gil, quien estaba a cargo del área de Información e Inteligencia de la dependencia, de encabezar la artimaña para poder seguir presumiendo que estaban haciendo bien su trabajo, cosa que no era así.

Apesta a división de los morenos

¿Qué les está pasando a los morenos en el Congreso de la Ciudad de México? Nos cuentan que no sólo huele, sino que apesta a división en la bancada morenista. Y es que en estos momentos ya se conformaron células. Sí, grupos liderados por Valentina Batres, quien le rinde cuentas a su hermano Martí; el monrealista José Luis Rodríguez, el que más ruido está haciendo, y los afines a Claudia Sheinbaum, encabezados por Ricardo Ruiz, quien supuestamente tenía la tarea de mantener unido al grupo, pero lamentablemente, nos dicen, nadie lo pela a pesar de ser el líder del grupo parlamentario y presidente de la Jucopo. Resulta que todos caminan en direcciones contrarias, no están cumpliendo acuerdos y se están desinflando en algunos temas (filtrando información). Lo cierto es que el grupito no tiene pies ni cabeza cada vez que se trata de alcanzar acuerdos. Ahora la disputa se centra en conseguir el poder político en la bancada, puesto que no hay quien les jale la rienda. ¿Qué pasará?

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