Metrópoli

Sin ningún apoyo, madres solteras alimentan a más de cien personas cada martes

Convencidas de hacer un mundo mejor para las personas, el grupo cristiano extiende su mano a quien la necesite. Desde hace más de 3 años, sobre la avenida Juárez, realizan esta labor.

Convencidas de hacer un mundo mejor para las personas, el grupo cristiano extiende su mano a quien la necesite. Desde hace más de 3 años, sobre la avenida Juárez, realizan esta labor.

Sin ningún apoyo, madres solteras alimentan a más de cien personas cada martes

Sin ningún apoyo, madres solteras alimentan a más de cien personas cada martes

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Un grupo de madres solteras encabezado por José Luis Montecillos pastor de la comunidad cristiana, se reúne desde hace más de 3 años todos los martes, sobre la avenida Juárez, para llevar comida a los más necesitados.

En punto de las 22:00 horas, personas en situación de calle comienzan a formarse: niños, jóvenes y adultos que forman parte de las filas de esta comunidad, e impacientes esperan la llegada del grupo cristiano.

Óscar, un chico de 17 años, lleva asistiendo a estas cenas comunitarias desde hace más de 1 año; todos los martes se forma en la misma esquina, con su salario como “diablero” apoya a la organización con un kilo de arroz o de frijol.

“El pastor es una persona muy buena siempre nos ayuda y sin pedir nada a cambio, no soy muy buena persona y siempre estoy solo, pero cada martes siento que tengo una familia que me ama”, comentó.

Él relata como a muy corta edad decidió dejar su hogar en busca de libertad, aunque la vida en la calle es muy difícil, sabe que cada martes puede contar con los alimentos de esta comunidad, a la que le tiene mucho respeto y espera poder ser mejor persona con su apoyo.

A las 22:15 el grupo arriba al lugar, los rostros contentos de las personas son evidentes. Después de dar gracias a Dios, Anahiely, una de las madre solteras de la comunidad, comienza a repartir la comida, siempre con una sonrisa en su rostro y recordándoles a todos que Dios los ama.

“Tengo dos hijos y aunque no cuento con el apoyo de su padre, brindar este tipo de ayuda, pues me deja una gran satisfacción, aunque yo no recibo ayuda de nadie más, esto no es impedimento para apoyar a los más necesitados”.

Conforme pasa el tiempo, la comida se empieza a terminar, los cantos y las alabanzas se hacen presentes mientras el grito “Dios es amor” retumba con fuerza entre todas las personas mientras se toman de las manos.

Sin ninguna ayuda por parte del gobierno o alguna institución, estas personas solventan los gastos para alimentar a las más de 100 personas con sus propios ingresos; sin discriminar, aceptan a todos por igual.

Guadalupe y Juan Manuel un matrimonio de la tercera edad, que con ayuda de su pensión buscan ayudar a estas personas colaboran haciendo postres y guisados para las personas.

“Cuando haces las cosas de manera desinteresada y las haces de corazón, la satisfacción es mayor y eso es algo que no tiene precio”, así lo dijo el matrimonio que lleva más de 2 años participando en esta congregación.

Y es que este grupo no sólo brinda comida a los necesitados, también les brinda apoyo emocional y ayuda espiritual que no en muchos lugares encuentran.

Después de casi una hora de servirles comida, el grupo se retira, no sin antes recibir aplausos y ovaciones por parte de todas las personas a las que han ayudado y que quedan a la espera del próximo martes para volver disfrutar de su compañía.