La primera edición del Festival Sónar en nuestro país se llevó a cabo con gran éxito. Cientos de fanáticos del género electrónico y ritmos similares se congregaron en las instalaciones del Parque Bicentenario, en la delegación Azcapotzalco para disfrutar de las propuestas musicales del cartel del festival.

A plena luz y sol radiante del día, poco después de las 14 horas, Sónar dio inicio a sus actividades en donde reuniría a talento de varias partes del mundo divididos por tres escenarios: Sónar Club, Sónar Lab y Sónar Dome, escenarios que darían recepción a artistas y público para apreciar DJ sets con mezcladora y consolas de audio, así mismo como actos en vivo con banda completa, actividad que fue la que más atrajo a la gente.

Zonas de gastronomía con varios foodtrucks con diversa propuesta de comida para los gustos, zonas de comedor y de descanso, al igual que propuesta de arte tecnológico, son cosas que el público podría disfrutar al recorrer en el ir y venir de un escenario a otro por las instalaciones del Parque Bicentenario en Azcapotzalco.

El Sónar Club abrió actividades con el dueto mexicano Roderic ante algunos entusiastas que llegaron temprano y ya se encontraban danzando ante los beats sutiles del house por parte del dúo. Ahí mismo, turno después, otra exponente mexicana, Noa Sainz, dio un giro musical al llevar junto a su banda, el R&B con el que se ha ido posicionando en la escena mexicana.

El Sónar Dome por su parte contaba con los ritmos más bruscos de la electrónica con productores tras los decks animando el escenario a base de techno, pasando de las manos de Pijamaboy y Machino de México, Verraco de Colombia, Timbalerx de Estados Unidos a colaboración de Pepe Romero de México, entre otros más que animaron al caer la tarde.

El cantante de R&B guatemalteco/americano Jesse Báez fue de los primeros en lograr una gran asistencia de gente en el Sónar Lab con su gran vibra. Y Nosaj Thing afianzó el comienzo de la noche ante una gran multitud bailando los sonidos experimentales de su acto en directo y juego de iluminación y proyecciones de video fantásticas.

Luego de un fenomenal DJ set de parte de George Fitzgerald, donde programó tracks de House y Funky para poner el lugar como una discoteca al aire libre, llegó turno de uno de los proyectos más esperados en la noche, los canadienses BADBADNOTGOOD, una banda de jóvenes jazzistas con talento de sobra que deleitaron con sus temas, poniendo a vibrar las sensaciones de sus fanáticos que por primera vez los pudieron ver en esta visita a nuestro país, donde también hicieron escala en Guadalajara ofreciendo dos fechas en solitario.

La noche añejaba cada vez más y los cuerpos y energías de los presentes comenzaba a decaer entre bebidas y una gran fiesta que Sónar estaba ofreciendo. Pero las ganas aún se mantenían intactas para la gran mayoría que aún deseaba apreciar actos espectaculares como los DJ sets del británico Daniel Avery y el austriaco Mall Grab en la carpa del Sónar Lab. O los artistas estelares del Sónar Club, todos del Reino Unido, como el rapero Skepta, el productor y DJ Bonobo y Richie Hawtin cerraron con un performance maravilloso de techno obscuro y visuales tridimensionales que a todos dejó perplejos a pesar de que cortara el show bruscamente por una falla de audio que provocó que algunos se fueran antes de volver a empezar su set con el que culminó el evento.

Fue así como este afamado festival nacido en Barcelona, España, y exportado a diversos países del mundo, cumplió con las expectativas de los asistentes al ser su primera edición en México trayendo artistas de renombre y que de igual forma pisaron por primera vez el país.

Bienvenido, festival Sónar. Ya estamos esperando las sorpresas que nos deparará la segunda edición.

havh