Opinión

Sobre pandemias incontenibles: desapariciones y feminicidios

Sobre pandemias incontenibles: desapariciones y feminicidios

Sobre pandemias incontenibles: desapariciones y feminicidios

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Alfredo Nateras Domínguez*

Elizabeth Vidal**

La situación de violencia hacia las mujeres en nuestro país se torna cada vez más grave, realmente es indignante que diariamente desaparezcan en promedio cinco mujeres y sean asesinadas 10. Desde el año pasado (2020) con la declaración de la crisis sanitaria por el COVID-19, la situación se tornó particularmente difícil por su impacto respecto al aumento de las desapariciones y feminicidios. Durante los primeros meses del confinamiento, se observó que los distintos tipos de violencia incrementaron de manera considerable. Por lo que el tema de la violencia de género debe ser prioridad en la agenda gubernamental, pues la máxima expresión de esta, el feminicidio, es una pandemia que se ha extendido a lo largo de los años; realidad que debe dejar de ser silenciada y minimizada. Los feminicidios son la muerte violenta de mujeres por ser mujeres, se trata de un delito producto del sistema patriarcal–machista y que por muchos años se ha normalizado.

En temas de desaparición, cifras del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas de la Comisión Nacional de Búsqueda, señalan que tan sólo hasta marzo de este año (2021) las mujeres desaparecidas eran 4,267 que forman parte de las y los más de 90 mil desaparecidas(os) que hay en el país, de acuerdo a lo expresado en las últimas protestas encabezadas por colectivos y personas que buscan algún familiar en el marco del Día Internacional de las Víctimas de Desaparición Forzada, conmemorado el pasado 30 de agosto del 2021.

Por su parte, respecto a los feminicidios informes revelan que actualmente los estados con mayor incidencia son; el Estado de México, Veracruz, Ciudad de México, Puebla, Nuevo León, Jalisco, Baja California, Morelos y Oaxaca. Es preciso señalar que la exigencia porque los feminicidios no queden impunes, no es fortuita, las cifras oficiales señalan que durante el primer semestre del año pasado (2020) –enero a junio– se registraron en el país 2 mil 854 asesinatos de mujeres. De esos, sólo se iniciaron 704 carpetas por feminicidio, esto se debe a que las autoridades muchas veces realizan diligencias que resultan ineficientes, esto pese a que tienen la obligación de llevar a cabo las indagaciones correspondientes con perspectiva de género, sin embargo no lo hacen y caen en la omisión e impunidad en este delito. Actualmente, de acuerdo con el conteo del primer semestre del año 2021 (enero-junio) se contemplan 508 víctimas de feminicidio.

Cada una de las desapariciones y feminicidios que han sucedido en lo que va del 2021 y durante los años anteriores, han desatado la rabia e indignación de la sociedad en general, pero particularmente de las mujeres jóvenes, quienes han hecho el llamado a grandes movilizaciones en todo el país en distintas fechas. El confinamiento no ha sido impedimento para salir a las calles y exigir justicia por cada una de las mujeres que han sido asesinadas y por las miles que se encuentran en calidad de desaparecidas.

De todos los feminicidios lamentables y dolientes, han habido algunos que han tenido gran alcance a nivel mediático, por ejemplo, el caso de Danna de 16 años quien fue asesinada en Mexicali, el pasado 16 de agosto del 2020, y además se padece la revictimización, pues las declaraciones del fiscal general sobre la estética corporal de Danna, no fueron más que argumentos prejuiciosos y discriminatorios que intentaron justificar a los agresores e inculpar a la propia víctima de lo sucedido. Lo anterior es muestra del trato indolente por parte de las instituciones encargadas de llevar los casos de las mujeres asesinadas y sus familias. Lamentablemente esto se repite en la mayoría de las situaciones y son este tipo de declaraciones las que aumentan el descontento de familiares de víctimas, activistas, colectivos, asociaciones civiles y sociedad en general. Por lo anterior, la necesidad por protestar, realizar tomas simbólicas y demás acciones, resulta imperante, ya que a partir de estos actos se busca visibilizar esta realidad que vivimos, a través de pintas y consignas feministas, cruces, afiches de búsqueda de mujeres desaparecidas y pequeñas ofrendas en memoria de las víctimas de feminicidio; estas protestas multitudinarias se han enfrentado también a la represión por parte del gobierno.

Las desapariciones y los feminicidios son delitos que atentan contra los derechos humanos de las víctimas y sus familiares, dejando estados de miedo, dolor, incertidumbre y angustia persistente. Son las madres quienes se encuentran siempre al frente en cada movilización, han tenido que dejar familia, trabajo y toda una vida para comenzar el tortuoso camino de exigir justicia para sus hijas, que es tardía y parece ser omitida por el Estado. A lo anterior, le sumamos el hecho de que muchas veces son las propias madres quienes realizan las investigaciones para dar con el paradero de él o los agresores de sus hijas, todo esto con recursos propios, pues las autoridades muestran ineficiencia al no seguir los protocolos indicados y con ello retrasan los avances en las carpetas de investigación y omiten pruebas que son cruciales en los casos.

De este modo, hablar de las violencias familiar, acoso sexual, desapariciones y feminicidios, implica también mencionar que están circunscritas en contextos de desigualdad económica, social, problemas de inseguridad y corrupción por parte del Estado; mismos que agravan esta situación y aumentan las condiciones de vulnerabilidad. Por otra parte, las políticas públicas encargadas de erradicar y garantizar una vida libre de violencia para las mujeres han mostrado grandes fallas que inciden en no garantizar este derecho.

Es necesario visibilizar que esta pandemia de las desapariciones y los feminicidios, continua vigente y existe ya un hartazgo al respecto. Se trata de una problemática que nos ha rebasado y debe tener mayor relevancia en cuanto a su atención. Hacemos un llamado urgente por exigir un alto a los asesinatos de mujeres: no queremos ni una desaparecida ni asesinada más en este país.

*Profesor-Investigador del Departamento de Sociología de la Unidad Iztapalapa  de la UAM

**Egresada de la licenciatura en Psicología Social de la Unidad Iztapalapa de la UAM