Cultura

Somos palabra y eso nos da el carácter humano: Angelina Muñiz-Huberman

La palabra lleva en sí la historia de la humanidad, es eterna, nunca acabará y para cuidarla hay que respetarla y usarla entendiendo todos sus posibles significados, añade / Ingresará a la AML como miembro de número

Somos palabra y eso nos da el carácter  humano: Angelina Muñiz-Huberman

Somos palabra y eso nos da el carácter humano: Angelina Muñiz-Huberman

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Nunca la palabra va a cubrir la posibilidad interna entre letra y letra, es decir, siempre existirán los silencios o espacios en blanco en donde residen las posibilidades de los mundos a construir desde todos los sentidos: tacto, olfato, oído, gusto y vista, aunque se ha priorizado éste último sobre todos los demás, señaló la escritora Angelina Muñiz-Huberman, quien ingresará a la Academia Mexicana de la Lengua como miembro de número para ocupar la vacante de la silla VII.

¿Por qué dejar de lado todos los sentidos, que no son la vista, si todos son conocimiento y entradas a nuevos mundos?, ¿por qué dejar de lado la no vista si desde todos se pueden desarrollar dentro del mundo literario?, cuestionó la doctora en Letras por la UNAM y en Lenguas Romances por la Universidad de Pensilvania y la Universidad de Nueva York.

“Los hemos dejado de lado porque son más difíciles y, desgraciadamente, el ser humano tiende a lo fácil, llega directo en lugar de preocuparse por lo que hay detrás, porque siempre hay una cortina que se corre e impide ver. Ahora, estamos en una etapa en la que lo que más se valora es el mundo visual, por lo que hay que insistir en los otros mundos que se nos están negando”.

Así como los sentidos, aseveró, tampoco se tiene que dejar de lado a la ciencia en el mundo literario, pues no sólo lo presenta, sino que nace de lo imaginativo pues “primero vienen las hipótesis y después se comprueba”. “Lo que debemos hacer es abrir todas esas posibilidades para enriquecerse, de modo tal que el paso por la tierra va a tener más sentido y significación”.

-¿Qué tanto somos palabra?

Eso es lo que somos, precisamente. Es lo que nos da el carácter humano, el carácter de los pueblos. La lengua va desde lo sagrado hasta lo concreto; de lo abstracto a lo cercano. La lengua es vida, creación sagrada desde el génesis -la divinidad va nombrando las cosas y entonces surgen- y tiene una gran extensión, significado; es algo que hay que cuidar mucho y tratar bien.

Y como es vida, también puede ser para bien y para mal, eso es sumamente interesante, así como lo es lo que interpreta el que oye la palabra. La palabra lleva en sí la historia de la humanidad, es eterna, nunca acabará.

Muñiz-Huberman, autora de obras como Hacia una poética del exilio, Morada interior y En el jardín de la Cábala, señaló que para cuidar la palabra hay que respetarla. “Saber cómo usar cada palabra y en qué momentos, entendiendo todos sus posibles significados.

PREGUNTAS. Angelina Muñiz-Huberman destacó que existe una tradición entre el misticismo hebreo la cual dice que lo importante es la pregunta, no la respuesta. “La pregunta es la que va a provocar la respuesta; es la inquietud de qué palabra estamos usando en determinado momento o porqué esa palabra nos ha llevado a hacer una pregunta".

“Es toda una cadena entre lo que se quiere ordenar y la cual lleva en sí misma la idea de ritmo o la arritmia ya que a veces se interpreta más o no está diciendo la verdad. Hay múltiples posibilidades”

-¿Qué preguntas han sido un motor en su escritura?

La pregunta del origen de la vida, qué hacemos aquí, qué sentido tiene, cuál es el universo, por qué seguimos creando y desarrollando nuevas ideas, nuevas palabras o formas de nombrar nuevos objetos. Es en sí, el motor de la vida, la creación y la literatura.

GÉNEROS LITERARIOS. La también ensayista, narradora, poeta y catedrática explicó que “si uno es tradicional y recurre a las normas aristotélicas, resulta que los géneros están bien definidos y cada uno tiene sus características, pero al pasar de los años, llega la pregunta de ¿por qué atenerse a esas reglas si hay la posibilidad de extender los géneros?

Esto se comenzó a romper con los románticos y ha perdurado hasta nuestros días, de tal forma que “se puede hacer una mezcla de géneros, se puede brincar las características, introducir cambios de puntuación, etcétera”.

“Esto me ha llevado a crear un género especial, al cual llamé pseudo memorias -que tampoco quiero que sea género ni que se enclaustre, sino que sea libre- y es recordar la historia, la memoria y el olvido que guarda el escritor en su interior, tanto de lo que ha leído como de lo que ha vivido, y transformarlo en otra fuente de información. Es un poco inventarse a sí mismo y es también un reflejo de la otredad”.

“La transgresión ofrece muchas posibilidades sin que sea vista de manera negativa, sino creativa. Hay que desarrollar nuevas perspectivas, atreverse a atreverse, cómo dijeron en el 68 los estudiantes de la revuelta de París. Romper con los cánones de forma tranquila, armónica; talvez con una tijera, no rasgar, para que los pedazos se puedan unir en otro modo”