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“Son como hijos propios”: Mamás SOS de Aldeas Infantiles

Mary, de 57 años, se despierta a las 5 de la mañana para preparar el desayuno y todo lo necesario para los tres niños y cuatro jóvenes a su cargo, quienes sin reparos la llaman madre. Ambas partes relatan a Crónica su día a día, así como sus sueños, deseos y metas.

Mary, de 57 años, se despierta a las 5 de la mañana para preparar el desayuno y todo lo necesario para los tres niños y cuatro jóvenes a su cargo, quienes sin reparos la llaman madre. Ambas partes relatan a Crónica su día a día, así como sus sueños, deseos y metas.

“Son como hijos propios”: Mamás SOS de Aldeas Infantiles

“Son como hijos propios”: Mamás SOS de Aldeas Infantiles

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy
[Segunda Parte]

Mary inicia su jornada de actividades desde las 5 de la mañana de lunes a viernes. Prepara el desayuno y alista el baño para que sus hijos, que van a la escuela por la mañana, salgan a tiempo y sin prisas. Esta mujer de 57 años es una de las 12 cuidadoras o Mamás SOS de las Aldeas Infantiles que procura y cuida a los chicos que tiene bajo su responsabilidad sin que sean sus hijos biológicos, aunque el vínculo con ellos es tan fuerte que los siente y ve como si los hubiera parido.

“Desde que amanece hasta que nos vamos a dormir mi responsabilidad con los muchachos es de familia, no hay distinción para nadie y el trato es de responsabilidad, afecto y cuidado, como debe ser en cualquier hogar donde padres e hijos deben respetarse y procurarse apoyo y cariño”, dice a Crónica al permitir que ingresáramos a la intimidad de su hogar.

A cargo de siete personas, tres menores y cuatro jóvenes, (cuatro chicas y tres varones), Mary no se ve como una cuidadora, sino como la mamá de estos chicos a los que atiende y trata como hijos propios, y es que según cuenta, el vínculo que han creado desde hace varios años es tan fuerte que su relación es de mucho respeto y apoyo mutuo, por lo que los muchachos la llamán sin reparos, mamá.

“Como en todo hogar a los chicos hay que darles su espacio, escucharlos y platicar con ellos, ayudar en tareas, procurarles alimentación, vestido, educación, salud, estar al pendiente de los trámites escolares o el papeleo que necesiten para sus actividades, que se requieren por su crecimiento personal”.

Sentada en uno de los tres sillones de la sala de su casa, convive con tres de sus hijos menores que la acompañaban durante la visita de Crónica. “Aquí todos tenemos responsabilidades y tareas que cumplir. Nos dividimos los quehaceres para tener limpia la casa, tener todo en orden y una vez que los chicos cumplieron con sus responsabilidades escolares y no tienen algún pendiente, deciden ver televisión, videos o salir a jugar y convivir con los otros muchachos de la aldea”.

Mary, como toda madre quiere lo mejor para sus hijos: “Son bien portados, cumplen con sus tareas y lo que les toca en casa. Son muy responsables y personas de bien”.

La Mamá SOS asegura que como en todo hogar tiene que haber una administración de gastos y procura llevarlos de manera muy responsable: “Cada uno de mis muchachos tiene gastos y el apoyo que se entrega para cada uno debe hacerse de acuerdo con sus necesidades”.

Mary hizo una pausa para observar a tres de sus hijos que la acompañaban y veían videos en TV. (Kikis, el varón de 13 años, y que estudia segundo de secundaria; Angie, de 14 años, en tercero de secundaria y Katys, de 15 años y quien apenas entró a la secundaria).

CURIOSIDAD. Sin ocultar su curiosidad por nuestra visita pero tímidos a la vez, los tres menores nos confiaron cuál es su meta cuando terminen sus estudios.

Kikis fue el primero de los tres que se aventuró a platicarnos sus metas y aseguró que quiere ser Ingeniero en Mecatrónica. “Dicen que destruyo algunas cosas, pero trato de aprovechar lo que ya no utilizan los demás para crear algunos objetos que podríamos reutilizar. También me gustan las matemáticas y sé que eso me ayudará en lo que quiero ser de grande”.

Angie tomó después la palabra y con más confianza nos reveló que quiere ser Estilista Profesional: “Me gustan los peinados y los maquillajes, cuando sea grande quiero tener mi propio lugar donde pueda hacer peinados y todo eso. Desde chiquita me ha gustado el estilismo y eso quiero ser”.

Finalmente, Katys, con timidez, dice que aún no decide bien que es lo que quiere hacer, pero si tiene seguro que su camino está entre ser Chef, veterinaria o dentista: “Me gusta ver cómo cocinan, cómo preparan la comida y tantos platillos, por eso quiero ser chef, pero también me gustan los animales, protegerlos, principalmente a los perritos, por eso quisiera ser veterinaria, pero también quiero ser dentista, pues es importante cuidar de nuestra boca y dientes.”

La tarde noche caía y Mary continuó con sus quehaceres de la casa en espera de sus otros cuatro chicos, que estaban por llegar de la escuela, mientras que los primeros tres chicos retomaron su diversión observando la TV en espera de sus hermanos.