Escenario

Sonora, la vorágine de memorias olvidadas

Entrevista. El cineasta Alejandro Springall y los actores Joaquín Cosío, Dolores Heredia y Juan Manuel Bernal comparten con Crónica su experiencia en esta película sobre el racismo y la xenofobia

Entrevista. El cineasta Alejandro Springall y los actores Joaquín Cosío, Dolores Heredia y Juan Manuel Bernal comparten con Crónica su experiencia en esta película sobre el racismo y la xenofobia

Sonora, la vorágine de memorias olvidadas

Sonora, la vorágine de memorias olvidadas

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

"Hay miles de personas entrando a nuestro país, son migrantes pidiendo ayuda para cruzar en busca de un sueño… y esta película, curiosamente, habla de eso”, dijo la actriz Dolores Heredia hace casi un año en el Festival Internacional de Cine de Morelia, para hablar de Sonora, el más reciente filme de Alejandro Springall que este fin de semana tiene su estreno comercial.

El filme retrata los sucesos posteriores a la expulsión de chinos de Sonora, en 1931, y la deportación de mexicanos en Estados Unidos y el cierre de su frontera, por orden del presidente Herbet Hoover. Doce personas desesperadas cruzan el desierto sonorense en un Chrysler 1929 con la esperanza de encontrar paz en Baja California. En la accidentada travesía, la benevolencia se enfrenta a la brutalidad: el racismo, la avaricia y la paranoia se vuelven más peligrosos que el inhóspito y despiadado paisaje.

Entre las agobiantes arenas y en una época truculenta, nos narra un episodio oscuro y minimizado a lo largo de los años: La expulsión de territorio mexicano y posterior genocidio del pueblo chino en el norte del país casi nunca se menciona en los libros de historia, por ello, la cinta es apabullante a primera vista, porque nos recuerda lo escalofriante que puede ser recuperar la memoria.

“Sabía de antemano de toda esta matanza, pero no tan a fondo como después me documenté. Hablé con gente de Cananea y de Guaymas, donde vivían más chinos. El desierto de Sonora daba la posibilidad de revisitar la historia, empezamos a darnos cuenta que ese mismo agosto había muchas más cosas pasando; entonces, con John Sayles (guionista de la cinta) empezamos a trabajar en varios personajes para dejar en claro la situación histórica y política del momento”, comentó el director Alejandro Springall, en entrevista con Crónica.

La cinta se basa en la novela La ruta de los caídos, de Guillermo Munro, quien documentó toda la crisis que se vivió al norte del país a la postre de la gran depresión de 1929, donde, la persecución y deportación de inmigrantes es del desconocimiento popular: “La historia nace en 1976, cuando vivía en Los Ángeles. En un viaje a Sonora compré en Sonoyta el libro de Valdemar Matrecitos, Por la ruta del desierto, que me inspiró a escribir”, dijo en una entrevista anterior Guillermo Munro.

La película tiene un elenco irreprochable: Dolores Heredia, Joaquín Cosío, Juan Manuel Bernal, Giovanna Zacarías y Harold Torres, son algunos de los nombres que hacen de Sonora, un filme enorme en cuanto a calidad y producción, en la que también está involucrada Bertha Navarro.

“He tenido la suerte de ser invitado a varias películas que han tenido bastante éxito, pero sobre todo que me han permitido coincidir en lo que dicen. Dentro de esta lista de películas puedo incluir Sonora”, dijo el actor Joaquín Cosío, quien da vida a Emeterio, un indio sonorense, en entrevista con Crónica.

“La cinta nos permite narrar y hablar sobre este tema tan desconocido como lo es el genocidio chino por parte del estado mexicano. Más en una situación donde las políticas migratorias en México quieren resolver los problemas de una manera brutal, así que Sonora, plasma que no es la primera vez donde se toman acciones de este tipo”, añadió.

“Siempre estoy del lado de los que perdieron o de los que van a perder. Contar un fragmento nuestro, donde no sabemos si quienes cometieron toda esta masacre fueron parientes o familiares es escalofriante; por eso, cuando leí el guion, sentí la necesidad de que era un evento que teníamos que contárnoslo”, comentó en su turno la actriz Dolores Heredia.

Sonora es una película que marca, que estremece, que golpea. Porque a pesar de hablar de un suceso que sucedió hace más de ochenta años, se siente vigente, se siente cercano y en riesgo latente de repetirse en cualquier momento.

“Creo que si ves la película puedes pensar que esto pasó ayer, sólo cambio la raza, el color de piel o hasta el vestuario. Hace veinte días hubo una discusión enorme sobre la pigmentocracia y a pesar de que no se llegó a ninguna conclusión, salieron todo tipo de prejuicios y racismos desde todas las trincheras. Seguimos siendo ese país que olvida pronto y que no ha sanado en el fondo”,  puntualizó el actor Juan Manuel Bernal.

La puesta a escena de Sonora quita el aliento, con una atención al detalle, admirable, lo cual siempre es un factor importante dentro de filmes históricos y de época. El desierto se convierte en un personaje más dentro de la historia, porque fatiga, asfixia y duele mientras se ve la película.

La película de Alejandro Springall es un relato imperdible, que evoca a la reflexión, que invita a pensar y que revisita nuestra historia, algo ya extraño para la cartelera nacional.