La Secretaría de Seguridad Pública de Tamaulipas (SSPT) informó este jueves que fueron suspendidos temporalmente los policías involucrados en la presunta ejecución extrajudicial de ocho personas en la colonia Valles de Anáhuac, en Nuevo Laredo, el pasado 5 de septiembre.

En un comunicado, señaló que “la Dirección de Asuntos Internos de esta dependencia precedió a suspender temporalmente a los elementos que reportaron los hechos ocurridos el pasado 5 de septiembre en la colonia Valles de Anáhuac, Nuevo Laredo, para facilitar las investigaciones”.

Indicó que el gobierno de Tamaulipas, a través de la SSPT, ­reitera su disposición a colaborar de manera transparente en el proceso de las investigaciones y ratifica su compromiso de que, en cumplimiento de su deber, los servidores públicos deben apegarse a la legalidad y al respeto de los derechos humanos.

Por su parte, el gobernador de la entidad, Francisco García Cabeza de Vaca, indicó a través de su cuenta de Twitter, que desde que se dio a conocer la denuncia sobre los hechos, la Fiscalía del Estado de Tamaulipas abrió de oficio una carpeta de investigación.

De igual forma, sugirió al fiscal solicitar asistencia técnica del FBI y otras agencias internacionales, para dar mayor fortaleza y transparencia a las investigaciones, así como cumplir las medidas cautelares dictadas por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).

“En caso de que las investigaciones concluyan en responsabilidad de funcionarios estatales, se actuará con toda la fuerza de la ley”, apuntó.

El pasado 5 de septiembre, en Valles de Anáhuac fueron abatidos ocho presuntos integrantes de La Tropa del Infierno, perteneciente al Cártel del Noreste (CDN), por elementos policiacos estatales.

Sin embargo, el Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo denunció que, de acuerdo con sus investigaciones, lo ocurrido fue en realidad una ejecución extrajudicial y un presunto montaje.

Esto, porque en la vivienda donde se realizó el supuesto operativo vivía un exempleado de una refresquera junto con su hija y una menor de dos años, quienes declararon ser amenazados y golpeados por elementos de la Policía Estatal.