El lanzamiento de más de 600 cohetes desde Gaza a Israel causaron las primeras bajas en el estado judío desde hace cinco años y provocaron una dura reacción de las fuerzas israelíes, cuyo bombardeo ayer sobre la franja dejó 22 palestinos muertos, de los que doce eran milicianos de Hamas.

En una jornada marcada por la tensión, los mensajes de alerta de cohetes hacia las localidades israelíes no pararon de sonar en el teléfono de Dikla Diane, una joven de 27 años de Ashkelón, a menos de cuarenta kilómetros de la franja, una de las zonas calientes donde en las últimas horas han muerto cuatro personas. Uno de los fallecidos es su exsuegro, Moshé Agadi, de 60 años, la primera víctima israelí de la lluvia de cohetes  disparados en poco más de 32 horas, y el primero judío caído por un ataque árabe desde la miniguerra de 2014, que dejó 66 soldados y cinco civiles israelíes muertos, de un lado, y dos mil 310 palestinos muertos, del otro.

Noche de bombardeos. La represalia israelí, una de las más contundentes desde 2014, devolvió la sensación de guerra a los palestinos en Gaza, donde la aviación bombardeó toda la noche.

Hasta ahora han muerto allí veintiuna personas, incluidas dos mujeres embarazadas, una bebé de catorce meses y una menor. Israel dijo que la muerte, el sábado, de una de las embarazadas y su bebé tuvo como causa un cohete disparado por el movimiento islamista Hamás y no un misil israelí, versión que niegan los palestinos.

Varios edificios fueron destruidos en la hacinada Ciudad de Gaza. Las calles estuvieron vacías de tráfico y transeúntes y la mayoría de la población se quedó en casa, mientras colegios, universidades y bancos cerraron justo un día antes de que comience el mes sagrado de Ramadán.

Pero lo peor podría estar por llegar, si las partes no alcanza un alto el fuego en las próximas horas.

Invasión terrestre. “El Ejército está preparado para una ofensiva terrestre” con tres unidades de infantería, dos de ellas ya desplegadas, anunció ayer el portavoz militar , teniente coronel Jonathan Conricus.