No exagero en afirmar que el líder moral más importante del movimiento ecologista de México en los últimos 50 años Alberto Ruz Buenfil que por su congruencia es también un referente para movimientos ecologistas internacionales.

Fundador de la primera ecoaldea de México, llamada Huehuecoyotl que se traduce del náhuatl como “viejo coyote”, mismo nombre con el que los amigos de Alberto lo llaman con respeto y cariño. Huehuecoyotl está situado entre Tepoztlan y Amatlan, donde se implantó una nueva forma de vida. La ecoaldea se construyó hace años con ecotecnia, por ejemplo las casas se construyeron con adobe extraído del mismo lugar, se realizó todo un sistema para reciclar el agua, los sanitarios son secos, idearon un área comunitaria para sembrar hortalizas en el huerto, también cuenta con un área dedicada especialmente para hacer compota, en el centro de Huehuecoyotl hay un salón de usos múltiples donde se realizan fotos, encuentros nacionales e internacionales, así como se imparten cursos y talleres de todo tipo con tinte ecológico. Un lugar inspirador para cambiar formas de vida obsoletos.

También Alberto fue el pionero en organizar la caravana de paz por América del Sur, viajando durante 13 años a bordo de un camión llevando a comunidades o “fabelas” en Brasil con altos índices de violencia en Latinoamérica. A la caravana se sumaron otros camiones y personas de todo el mundo llevando actividades artísticas, culturales, pedagógicas y ambientales con el objetivo de sembrar la eco-conciencia.

Los últimos 10 años he tenido el privilegio de caminar junto a él para impulsar los Derechos de la Madre Tierra en la legislación nacional. Primero lo logramos en la Ciudad de México, en su constitucion y posteriormente en otros estados como Guerrero. Alberto llevo también la voz de los derechos de la Madre Tierra a Italia, Chile, Brasil, Ecuador, entre otros países visitando autoridades y congresistas para que los sensibilizara y adherirá a la causa.

Todas las cosas en las que fue pionero hoy tienen movimientos inter- conectados para actuar juntos como lo es la red internacional de eco-aldeas, el consejo de visiones, la organización internacional de los derechos de la naturaleza, entre otros. Y aunque Alberto congregó en torno a su persona miles de seguidores, siempre dirigió los movimientos hacia superiores propósitos.

La vida de Alberto ha sido plasmado en libros de historiadores como Antonio Velasco Piña y llevada a documentales como el de “Hecho en México”.

A diferencia de muchos otros “ecologistas” de su generación, Alberto jamás procuró una toma de poder o usó la causa para obtener cargos o enriquecerse, es un hombre congruente y que es la fuente de inspiración de quienes hemos abrazado genuinamente la defensa de la naturaleza como nuestra misión de vida. Alberto más que buscar cambiar o combatir “el sistema”, demostró, desde el amor y la paz, que existe otra forma de vida donde verdaderamente se puede ser sustentable y regenerativo.

Hoy Alberto enfrenta el reto de restablecer su salud, combatiendo y aprendiendo de una enfermedad en el cuerpo. Hoy le dedico este espacio a el maestro, el lider, el amigo y hermano Alberto Ruz Buenfil, con la certeza absoluta que saldrá fortalecido de este proceso, hoy, más que nunca te necesitamos.

Twitter: @CesarG_Madruga
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