En el límite del semáforo epidemiológico en color naranja, que puede retroceder a rojo, llegó la ley seca para la alcaldía Cuauhtémoc, territorio en el que se detectó la venta de bebidas alcohólicas en la clandestinidad.

En el 291 de la avenida Álvaro Obregón se exhortaba, desde las 19:00 horas, a acudir a una fiesta en el último piso de lo que fue El Imperial, antro que cerró sus puertas, pero en la clandestinidad sigue vivo.

"Quien ande de fiesta hoy escríbame :) de 9 a 5 am". El mensaje fue descubierto en redes sociales y por vecinos de la colonia Roma, donde se ubica el lugar.

En otros puntos, como El Centro Histórico, Crónica fue testigo de la venta de cervezas ocultas en bolsas de plástico color negro que permitieron tenderos, incluso hubo denuncias por parte de ciudadanos inconformes con esta conducta de los comerciantes.

"Si hay ley seca, pues que se respete. Tenemos la culpa si nos regresan al rojo del semáforo. La gente no entiende, y por unos pagan todos", dijo una pareja que buscaba un lugar para consumir una cerveza y que razonó el motivo de la suspensión de la venta.

Fueron los pequeñitos comerciantes disfrazados de tiendas de abarrotes los que pusieron el mal el ejemplo ante negocios con la oportunidad de ofrecer bebidas alcohólicas con alimentos.

Los dueños de restaurantes con permiso para comercializar cervezas optaron por contribuir a no ser un factor de propagación de la pandemia del virus SARS-CoV-2, cuyos contagios han elevado el número de hospitalizaciones en la Ciudad de México, en contraste algunos tenderos se dieron vuelo en vender cervezas en lugares alternos para intentar pasar inadvertidos.

Este diario constató incluso la respuesta de la alcaldía Cuauhtémoc ante denuncias de vecinos y comerciantes y envió personal de la demarcación a inspeccionar la zona, aunque sin sancionones.

La ley seca continuará este domingo y será el próximo lunes cuando la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, ofrezca un balance de esta medida de contención sanitaria.