Opinión

Tome su Champotón...

Tome su Champotón...

Tome su Champotón...

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Tan distintivo como los rasgos faciales o la huella de las yemas, único tal la forma de los ojos o los pabellones auditivos vulgarmente conocidos como orejas, singular como el timbre de la voz, el hombre (y la mujer a veces), tienen frases por las cuales se definen y en ocasiones hasta pasan a la historia.

En muchas ocasiones la simplificación  del paso de un hombre por los cargos de poder cabe en una sola de sus frases. No se necesita toda la biografía de Julio César, pero cabe en dos locuciones: “vine, vi y vencí” y “Tú también, Bruto”, cabe todo el tiempo entre su ascenso casi divino y su muy prosaica muerte a puñaladas de la mano de los traidores.

La forma de gobierno de Porfirio Díaz cabe en algunas frases muy conocidas: “esos pollos quieren ‘máiz’”, cuando se refería a sus críticos a quienes la dádiva apaciguaría, o el célebre “mátalos en caliente”, con el cual asentaba su poder y se deshacía de los enemigos y de muchos en camino de convertirse en tales.

Cuando conocí a Gonzalo N. Santos, toda su historia cupo en una sola frase. Así se lo conté hace unos días a Francisco Garfias:

Era el último informe de Gustavo Díaz Ordaz. A las ocho de la mañana el edificio del Congreso, en la Cámara de Diputados en Donceles estaba casi vacío. El primero en llegar, pocos minutos después, fue Santos, quien ocupó un sitio estratégico junto a uno de los pasillos laterales.

Sentado con su Stetson en los muslos, Santos esperaba el comienzo de la sesión. Imperturbable, miraba el vacío o el pasado. Nadie lo sabe. Con una fina chamarra de cuero y un penetrante olor de lavanda, era afable y, a su manera, cortés.

—Don Gonzalo, le dije, llega usted muy temprano.

—Sí, joven, respondió. Prefiero esto que soportar después las bolas. Ya ve cómo es la gente. Es mejor esperar.

En un momento don Gonzalo movió el sombrero y por encima del cinturón se dejó ver la funda de una pistola. Simulando ingenuidad le pregunté:

—Oiga don Gonzalo, usted ha sido diputado, ¿verdad?

—Sí; me contestó.

—¿Y el reglamento del Congreso permite armas en el recinto y el salón  de sesiones?

—De ninguna manera, me respondió.

—¿Entonces nadie debe estar armado aquí dentro?

—No, claro que no.

—Pero usted está “ensillado”, don Gonzalo…

Con un chispazo de sus ojos verdiazules, me dijo de una vez y para siempre:

—Sí, pero yo soy yo.

Hoy hay una larga lista de novedades oratorias en el nuevo compendio.

La voluntad inquebrantable y tenaz del Presidente, su firmeza, su solidez, se resumen en una frase ya inmortalizada por los medios y destinada a los futuros libros de historia: “me canso ganso”.

Si Guillermo Prieto nos regaló aquello de “los valientes no asesinan”, cuando defendió a Benito Juárez de la soldadesca, la Cuarta Transformación nos dice cómo los enemigos del cambio y la honestidad valiente, van a ir a tomar su Champotón: “¡Tome su Champotón!”

Lástima, la escaramuza de ese lugar, resuelta en favor de los naturales, fue en 1517 y las tierras indígenas fueron sometidas en 1521. Pero en fin, una frase más.

Y ya si se habla de Campeche, pues vale ahora comentar algunas consecuencias de la gira presidencial por ese estado en el cual Alejandro Moreno Cárdenas, el gobernador, ha dicho durante la entrega de los beneficios sociales de varios programa federales:

“…A gritos y sombrerazos no se hace política; la política es de acuerdos y consensos, de respeto y diálogo permanente. Ningún programa federal, estatal o municipal tiene color o tiene partido, por lo que es obligación del gobierno servir a la gente, atenderla y beneficiar a quienes más lo necesitan.

“Lo único forma para  a salir adelante es la suma de voluntades. El tiempo del sureste ha llegado, aunque a algunos no les guste, con inversiones como la del Tren Maya se detonará el desarrollo”.

El proyecto tendrá una inversión de 120 a 150 mil millones de pesos con  una derrama económica de 50 mil millones de pesos sólo para este estado.

El presidente convocó  a los campechanos para trabajar en equipo ante los problemas nacionales, porque “aunque a algunos no les guste”, sostendrá  buena coordinación para trabajar con el gobernador Moreno Cárdenas en favor del desarrollo campechano.

Durante esa gira, la secretaria de Bienestar, María Luisa Albores González, resaltó que las personas más pobres y las más abandonadas seguirán en el centro de las prioridades del gobierno de México.

rafael.cardona.sandoval@gmail.com

elcristalazouno@hotmail.com