El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y los demócratas volvieron ayer a plantarse en su posición frente al muro, cuando el cierre parcial administrativo arribó a su día 19 y se encamina a convertirse en el más largo en el país desde 1976.

La reunión concluyó abruptamente cuando Trump abandonó el encuentro que se desarrollaba en la Casa Blanca. “Acabo de salir de la reunión con Chuck y Nancy, una pérdida total de tiempo”, indicó.

“Pregunté ¿qué va a ocurrir en 30 días si rápidamente desbloqueo la situación, van a aprobar la Seguridad Fronteriza que incluye un muro o barrera de acero? Nancy dijo, NO. Dije ¡adiós!”, relató Trump en Twitter.

En unas declaraciones desde El Capitolio, a donde se trasladó para sostener conversaciones sobre el muro, Trump subrayó que está dispuesto a mantener el cierre parcial “el tiempo que haga falta”, mientras que su vocera, Sarah Sanders, sacó a flote la posibilidad de declarar una emergencia nacional. “Es algo que estamos todavía contemplando. Desde luego es algo que sigue sobre la mesa”, señaló.

En 1976, el Congreso estadunidense aprobó la Ley de Emergencias Nacionales, bajo la cual, el Presidente podría reasignar el gasto militar en proyectos de construcción para levantar el muro.

Diez años para construirlo. Según una investigación publicada ayer por el diario The Washington Post, construir un muro en la frontera con México como el que pide Trump llevaría más de 10 años y costaría al menos 25 mil millones de dólares.

Según los ingenieros consultados por el rotativo, con los 5 mil 700 millones de dólares que reclama Trump se levantarían sólo 370 kilómetros de barrera.