El presidente de EU, Donald Trump, se ofreció este jueves para mediar entre Turquía y las milicias kurdosirias con el fin de detener la ofensiva turca en el norte de Siria, esto, apenas un día después de abandonar a su suerte a las milicias, hasta ahora aliadas de ­Washington, al dar vía libre a Turquía para lanzar el ataque.

Con varios de sus aliados republicanos en el Senado dando la espalda a su decisión de retirar a sus tropas del norte de Siria, Trump trató ayer, con su oferta, de frenar la polémica. También se abrió a la posibilidad de “golpear muy duro financieramente y con sanciones a Turquía”, en caso de que la mediación que propone no funcione.

La ofensiva turca tiene como objetivo las milicias kurdo-sirias Unidades de Protección del Pueblo (YPG), que fueron un fiel aliado de EU en la lucha contra el Estado Islámico (EI), pero que Ankara considera “terroristas” por sus vínculos con el proscrito Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK), guerrilla kurda activa en Turquía.

DESPLAZADOS Y MUERTOS. Entre tanto, más de 60 mil personas han huido ya de sus hogares en la frontera siria. Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, Darbasiya y Ras al Ain han quedado casi vacías.

En las primeras horas de invasión turca se produjeron al menos nueve muertes de civiles, según informó el Centro de Coordinación y Operaciones Militares de las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), alianza liderada por kurdos.