Metrópoli

Tras un año de ausencia regresan las tardes de baile a la Ciudadela

A mediados de marzo del año pasado, las autoridades capitalinas y de la alcaldía, cerraron este sitio de encuentro por causa de la pandemia

Tras un año de ausencia regresan las tardes de baile a la Ciudadela

Tras un año de ausencia regresan las tardes de baile a la Ciudadela

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

La Plaza de la Ciudadela, uno de los sitios más emblemáticos de la alcaldía Cuauhtémoc, donde al menos tres veces por semana parejas de jóvenes, adultos y personas de la Tercera Edad se reunían para dar rienda suelta a su pasión, el baile, vieron interrumpida esta actividad por causa de la COVID-19, al obligarlos al confinamiento; pero tras un año de ayuno “dancístico”, nuevamente como si fueran eternos chambelanes y quinceañeras, se aprestan para sacar sus mejores trajes y vestidos, tener impecables y lustrosos sus zapatos y zapatillas para reanudar esta convivencia, donde presumir los mejores pasos del cumbia, salsa y danzón, son el invitado principal.

A mediados de marzo del año pasado, las autoridades capitalinas y de la alcaldía, cerraron este sitio de encuentro por causa de la pandemia, al igual que muchos espacios públicos de la ciudad donde las personas, principalmente adultos mayores, acudían para presumir sus mejores pasos de baile.

“Me da gusto recuperar esta etapa de mi vida, muchas de las personas que venimos aquí estamos solos, esto (el baile) es nuestra única distracción, la pandemia nos quitó todo, hasta a algunos miembros de nuestra familia”, señaló Enrique, quien dice ser un asiduo asistente a la Ciudadela, donde da rienda suelta a esta actividad.

Aunque la Ciudadela permaneció acordonada y con vigilancia periódica por un año, para evitar que los amantes del baile y otros visitantes a la plaza se reunieran, violando los protocolos y ordenamientos de las autoridades para evitar contagios por coronavirus, hoy la situación es completamente diferente

Gracias al cambio del color del semáforo epidemiológico, los grupos de bailarines dicen que regresar nuevamente a este lugar es como el complemento de la vacuna antiCOVID; y es que cobijados por la luz de los faroles, por las calurosas tardes y las frescas noches de marzo, la música, los pasos de baile, las parejas y la alegría, han vuelto a darle vida a la Ciudadela, donde la aplicación de protocolos de salud se mantendrán para evitar cualquier tipo de contagios.

“Esta es una alegría para todos, la mayoría de los asistentes son personas de la Tercera Edad, y esto a ellos los motiva y los hace revivir después de tanto tiempo de estar encerrados" dijo José Martínez, profesor de danzón.

A pesar de las grandes aglomeraciones, esto no desanima a ninguna de las parejas, pues comentan que muchas de las personas ya han sido vacunadas contra la COVID-19, por lo que su única preocupación es encontrar una pareja dispuesta para bailar.

“Mi esposa y yo hace poco recibimos la vacuna, queremos volver a nuestra vida de antes, disfrutar del baile, no buscamos perjudicar a nadie, sólo disfrutar la segunda oportunidad que la vida nos dio”, expresó Manuel González mientras se levanta para mostrar sus mejores pasos de baile.