El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, admitió ayer que sus rivales demócratas “desafortunadamente” tienen los votos para iniciar el proceso de impeachment en la Cámara de Representantes, ya que cuentan con 235 diputados y sólo se requiere una mayoría simple de 218 para ello.

Sin embargo, a continuación, Trump lanzó un llamado a los suyos para que no duden sobre qué deben hacer cuando la votación llegue a la Cámara alta, donde se requiere de una mayoría de dos tercios (67 senadores) para destituir al presidente.

El mandatario republicano celebró que su gobierno tiene “una gran relación con el Senado”, dominado por los republicanos por 53 a 47, por lo que pronosticó que serán ellos quienes lo absuelvan y lo salven de la destitución. “Los senadores ven esto como un fraude”, remarcó Trump.

PRESIONES INDUDABLES. Mientras Trump se esforzó ayer en seguir sosteniendo que nunca presionó a Zelenski para que investigara a los Biden, sobre quienes no existe ninguna evidencia de corrupción, el Comité de Inteligencia de Schiff filtró mensajes de texto que demuestran estas presiones.

Concretamente, el exenviado especial de EU para Ucrania, Kurt Volker, que dimitió el viernes de la semana pasada y compareció esta semana ante el Congreso a puerta cerrada, envió un mensaje a un alto cargo ucraniano, el mismo día de la llamada entre los dos mandatarios, condicionando una posible visita de Zelenski a la Casa Blanca a que su gobierno abriera la investigación exigida por Trump.

DOCUMENTOS CONDICIONADOS. Y en un contexto en que los demócratas llevan casi dos semanas reclamando documentos al gobierno para cumplir con sus preparativos del impeachment, también ayer el mandatario anunció que exigirá a la presidenta de la Vámara baja, Nancy Pelosi, que voten la apertura del juicio político antes de entregarles ningún documento.

PENCE, SEÑALADO. Entre tanto, el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, que a través de su líder Adam Schiff está capitaneando los preparativos del juicio político, y prosiguió ayer con sus peticiones. En este caso, reclamó al vicepresidente Mike Pence que entregue antes del 15 de octubre cualquier documento relacionado con su presunta implicación en las presiones a Ucrania para que investigara a Joe Biden, aspirante demócrata a las presidenciales de 2020, y a su hijo Hunter.

Fueron precisamente estas presiones las que detonaron el anuncio del impeachment. Durante una llamada en julio, Trump presionó al líder ucraniano, Volodímir Zelenski, para que investigara a los Biden. Esto se mantuvo en secreto hasta que un informante anónimo de la CIA que trabajaba en la Casa Blanca elevó una queja formal por la actitud de Trump, que podría constituir un delito. Su informe terminó filtrándose al Congreso y al ­Wall Street Journal.

Concretamente, Pence se reunió con Zelenski el pasado 1 de septiembre en Varsovia, Polonia, aunque los medios de EU admiten que no se sabe si el vicepresidente sabía de las exigencias de Trump a su homólogo ucraniano.