El presidente estadunidense, DonaldTrump, confió ayer en que la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE) no provocará el restablecimiento de una frontera dura entre las dos Irlandas, clave para la economía de la isla y su proceso de paz.

“Creo que todo saldrá bien y se solucionará (la cuestión) vuestro muro, vuestra frontera (con Irlanda del Norte). Nosotros tenemos un asunto fronterizo en Estados Unidos”, declaró el inquilino de la Casa Blanca, en referencia a la barrera que quiere construir en la divisoria con México.

El primer ministro irlandés, o taoiseach, Leo Varadkar, intervino al instante para aclarar que lo que busca su gobierno es lo contrario, evitar “una frontera o muro” entre la provincia británica de Irlanda del Norte y la República de Irlanda tras el brexit.

Los dos líderes también trataron varios asuntos bilaterales, como la relación comercial entre ambos países o la política migratoria de Washington, una cuestión importante para el gran número de irlandeses que viven en EU, muchos de los cuales lo hacen de manera ilegal.

“Tenemos millones de irlandeses y creo que conozco a la mayoría porque son mis amigos, queremos a los irlandeses, por lo que es un honor estar aquí, remachó Trump.