El primer ministro griego, Alexis Tsipras, anunció ayer que adelantará las elecciones generales en el país, que estaban previstas inicialmente para este próximo octubre.

La decisión es fruto del mal resultado cosechado por su partido, el izquierdista Syriza, en las elecciones europeas, en las que obtuvo el 23.9 por ciento de los votos (y 6 escaños, los mismos que tenía), pero casi diez puntos por debajo de los conservadores de Nueva Democracia (ND), que cosecharon un 33.3 por ciento de sufragios y subieron 4 escaños, hasta los 9.

Tsipras reconoció que su resultado “no cumplió las expectativas” que tenían en el partido, pero recalcó que no piensa “ignorarlo, pero tampoco abandonar”.

En la campaña electoral, el mandatario heleno insistió en que apostar por ND supondría volver “a la oscuridad de la austeridad, a la oscuridad de la crisis, los oligarcas y el Fondo Monetario Internacional”.