Túnez celebrará la segunda vuelta de las elecciones presidenciales el próximo 13 de octubre, anunció hoy la Instancia Superior Independiente de las Elecciones (ISIE), institución encargada de supervisar y velar por la consulta.

En esta ocasión se enfrentarán dos aspirantes fuera del mundo de la política: el independiente Kais Said que obtuvo en la primera vuelta un 18,8% frente al magnate de la televisión Nabil Karoui con un 15.7%.

Éste último se encuentra en prisión preventiva desde el pasado 23 de agosto por un supuesto caso de evasión de impuestos y lavado de dinero.

En declaraciones a la agencia estatal TAP, el miembro de la ISIE, Anis Jarboui, calificó la situación de "crítica y vergonzosa" y condenó la falta de igualdad de oportunidades entre los dos candidatos.

En este sentido el responsable mostró su preocupación por "la posibilidad de que se cuestionen los resultados de la segunda vuelta y las consecuencias si se mantiene el statu quo en ausencia de una jurisprudencia clara".

La justicia aplazó este miércoles la audiencia para estudiar la puesta en libertad de Karoui debido a la huelga nacional de magistrados que vive el país desde hace una semana.

Las apelaciones anteriores del equipo de la defensa fueron rechazadas tanto por el tribunal de apelación, como por el juzgado de casación y el juez de instrucción, al declararse 'incompetentes' para juzgar el caso.

Un hecho que ha abierto un debate sobre la instrumentación política del sistema judicial.

La primera vuelta se celebró el pasado 15 de septiembre, en la que concurrieron un total de 26 candidatos y cuya participación apenas superó el 45% de siete millones de electores inscritos.

Una cifra que contrasta con las presidenciales de 2014, las primeras que celebró Túnez en democracia tras la caída en 2011 de la dictadura de Zinedin el Abedin Ben Ali, y en las que participaron el 64% de los tunecinos.

De manera paralela, el país celebrará los comicios legislativos el próximo 6 de octubre con más de mil 400 listas electorales y 14 mil candidatos.

La consulta, prevista inicialmente a mediados de noviembre, tuvo que ser anticipada tras la muerte del presidente del país, Beji Caïd Essebsi, a los 92 años de edad.

Horas después la jefatura de Estado interina pasó al presidente del Parlamento, Mohamad Enneceur, de 85 años e igualmente delicado de salud, que disponía de 90 días para convocar unas presidenciales cruciales para la consolidación de la democracia en el único país que ha sobrevivido a las primaveras árabes.

havh