Opinión

Turismo, redoblar previsiones

Turismo, redoblar previsiones

Turismo, redoblar previsiones

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

El golpe al turismo en la CDMX con el semáforo rojo en las fiestas de fin de año, es la puntilla de un año para el olvido en esta industria en la capital del país. Y es que mucha gente toma la decisión de viajar a la ciudad para encontrarse con sus familiares, es cierto, pero también para ir a los centros comerciales y para disfrutar la usualmente robusta oferta cultural de la ciudad con cines, teatros, museos, que estarán cerrados hasta el 10 de enero, de modo que habrá que esperar todavía algunos meses para comenzar a ver la salida.

Es probable que para marzo ya muchos de los adultos mayores de la ciudad estén recibiendo la vacuna y que para la temporada de verano haya cierta normalidad, pero la verdad es que no hay nada seguro. A mediados de este año, por ejemplo, mucha gente pensaba que para Navidad la situación será infinitamente mejor, pero no ha sido así. Las cifras de contagios y defunciones señalan que estamos en el peor momento. Que finalmente se haya impuesto el semáforo rojo en el Valle de México, la zona más poblada del país, es una noticia de alto riesgo para los prestadores de servicios de lugres como Acapulco y Veracruz que esperaban recibir a turistas provenientes de la Ciudad de México y de las municiones mexiquenses que la rodean.

El desafío ahora es ¿cómo recibirlos sin que la pandemia se extienda en los destinos turísticos mencionados? Veracruz, por ejemplo, disfrutó unas semanas del semáforo verde, pero hace una hora regresó al amarillo. Cómo evitar seguir retrocediendo en los siguientes quince días cuando lleguen miles de visitantes del Valle de México. Algo similar está ocurriendo con Acapulco. Circulan imágenes de la convivencia en las playas donde no opera eso de la sana distancia ni el uso obligatoria de cubrebocas.

Lo dramático es que muchos de los prestadores de servicios de ambos destinos han estado aguardando todo el año el periodo vacacional de diciembre para recuperarse un poco del golpe devastador del coronavirus y el semáforo en rojo en la CDMX pone todo de cabeza.

Algo similar puede ocurrir en los balnearios de Morelos que operan gracias a los visitantes del Valle de México, pero hay el riesgo de que ellos lleven el virus hacia esas latitudes. Todo lo anterior no para inhibir los viajes sino para alertar a los prestadores de servicios para redoblar sus acciones preventivas con respecto a sus visitantes. La pandemia está en su momento más álgido, los gobiernos de la CDMX y del Edomex, después de recurrir a todas las tonalidades del naranja, tuvieron que aceptar que correspondía el semáforo rojo, Hay que asumir los costos.