Los conductores de aplicaciones de transporte privado como Uber, Cabify, entre otras, tendrán que tramitar una licencia tipo taxi (E1) a partir del mes de mayo; además deberán de pasar revista, así lo informó la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum.

La mandataria dijo que ya es momento de que “haya piso parejo” tanto para taxistas como para los operadores que trabajan por medio de las app.

Los conductores tendrán hasta noviembre para tramitarla; además de que para este año será responsabilidad de las empresas presentar la revista de todos los automóviles que tengan inscritos en sus plataformas.

Asimismo, los taxistas de la Ciudad de México también podrán renovar su licencia tipo B y realizar la revisión documental en línea, con el fin de erradicar la corrupción, facilitar trámites y evitar ser víctimas de “coyotes”.

Aunque el trámite será en línea, deberán cursar una capacitación y asistir a pruebas de salud presenciales; una vez aprobadas, podrán recoger su licencia.

La Jefa de Gobierno agregó que en la administración pasada “la corrupción fue de tal nivel que ni siquiera existen padrones claros de taxistas”, se carece de información de cuántos vehículos funcionan con servicios de aplicación, porque lo único que les importaba era la recaudación para los bolsillos de unos cuantos, por lo que ahora se pone orden para erradicar la corrupción.

Sheinbaum señaló que las nuevas disposiciones buscan retirar la burocracia, para que así los choferes de este transporte público puedan hacer trámites de manera sencilla y a través de la red sin generar pagos extras.

“Se facilita la vida de los taxistas, ponemos orden y erradicamos la corrupción. En el caso de las aplicaciones telefónicas, muchísimos usuarios usan aplicaciones telefónicas y hay mucha gente que encontró una forma de vida como chófer de aplicaciones telefónicas. Queremos poner orden y piso parejo”, comentó.

El trámite para las licencias tipo A iniciará en mayo, pero los taxistas y conductores de Uber y Cabify, tendrán que presentar de manera electrónica su documentación y posteriormente asistir a las instalaciones del Centro para el Fomento de la Educación y la Salud de los Operarios del Transporte Público de la Ciudad de México (Cenfes) para presentar las pruebas de capacitación y finalmente, el chofer, si acredita la prueba, podrá recoger su licencia en cualquier módulo de la Semovi.

Cabe resaltar que antes los vehículos de Uber, Cabify entre otras no realizaban este proceso en la Cenfes.

Para la revisión del vehículo (pruebas físico-mecánicas), el dueño del vehículo o el conductor del carro que va a operar deberá escanear los documentos del automóvil en la dirección de internet: www.semovi.cdmx.gob.mx/taxi  y www.semovi.cdmx.gob.mx/plataforma; 15 días después tendrá respuesta por parte de la Secretaría de Movilidad y podrá proceder a la inspección del automóvil presencialmente.

“Ahora el taxista podrá ir a cualquiera de los 52 verificentros que tienen habilitada una línea de revisión físico-mecánica que fueron instaladas la última vez, esto se hace con estándares computarizados y es un proceso en el que entra el vehículo, se le hacen las revisiones y se emite un documento con el diagnóstico para que quede claro que la responsabilidad de las condiciones de los vehículos es de ellos. No es un obstáculo en sí mismo, van a saber en qué condiciones está su vehículo y después recibirán su revista”, especificó Andrés Lajous, titular de Movilidad.

Finalmente, Lajous aclaró que anteriormente cada automóvil que ofrece servicio por aplicación, debía realizar un proceso de registro ante el sistema de Control de Aplicaciones de Movilidad (Camovi) y pagar una revisión a una empresa privada, dicha empresa ya no está contratada y ya no se realizará ese proceso.

“Esa empresa ya no está contratada y la única revisión será la que se haga en los 52 verificentros y una parte de los ingresos de estas revisiones se va a ir al Fondo Ambiental Público”, explicó.

Los beneficios derivados de las nuevas disposiciones establecidas serán: Generar la igualación de requisitos para servicios por plataforma y taxis convencionales; simplificación de trámites; mayor eficiencia burocrática; minimización de espacios de corrupción; contar con un padrón completo de vehículos ofertantes y  mayor control e información clara para elaborar políticas regulatorias en la materia.

“Con esto estamos logrando simplificar los trámites, reducir la carga burocrática, reducir los espacios donde pueda haber corrupción y, una cosa que es muy importante: tener un padrón completo de conductores y de automóviles que están prestando servicios en la ciudad”, agregó Sheinbaum.