La semana pasada, en una de sus mañaneras, el Presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó la continuidad del proyecto de infraestructura más importante del sexenio para la Ciudad de México, con 7 mmdp de inversión para 2021.

Me refiero al Tren Interurbano México - Toluca que enlazará a la Ciudad de México con la Zona Metropolitana del Valle de Toluca.

Es, sin duda, un acierto concluir esta obra monumental por todas las bondades que aportará en materia de movilidad, ambiental y económica.

De entrada da empleo directo a 17,500 personas y 35 mil indirectos durante su construcción.

Acercará a miles de personas que pernoctan en alguno de los 22 municipios de la Zona Metropolitana de Toluca, pero que trabajan en las alcaldías Cuajimalpa, Álvaro Obregón y, sobre todo, en Miguel Hidalgo; muy poca gente se dirige a otras zonas de la capital.

Son regiones de suma importancia para el país pues la Zona Metropolitana de Toluca genera más del 20% del PIB del Edomex y, tan solo Miguel Hidalgo, aporta casi la cuarta parte del PIB de la Ciudad de México.

El proyecto debió culminar en la anterior administración federal, pero se dejó a medias y se recortó a la altura del desaparecido Toreo, en la entrada de la CdMx, frontera de la Alcaldía Miguel Hidalgo con el municipio de Naucalpan.

Desde 2016 el INEGI reportaba que unas 70 mil personas se trasladaban a trabajar de Toluca al poniente de la Ciudad de México.

Por todo esto, desde antes de que tomara posesión el Presidente López Obrador, le pedimos a la Jefa de Gobierno que pugnara por mantener su trazo original hasta la estación del STC Metro de Observatorio.

Gracias a la gestión de la Dra. Sheinbaum, quien documentó la importancia de llevar el tren hasta Observatorio, y hasta ofreció recursos para su alargamiento, se logró la ampliación.

El tren facilitará la movilidad y los traslados diarios, lo que incrementará el intercambio de actividades productivas, mano de obra y transacciones comerciales entre las dos regiones.

Los beneficios del proyecto son incontables: disminuye la emisión de CO2 en 27,827 ton/año, que equivale al oxígeno producido por 225 hectáreas de bosque.

El tren evitará más de 400 accidentes viales al año en la autopista México-Toluca, tendrá una capacidad de traslado de 230 mil personas al día, recorrerá 58 Km en 39 minutos en seis estaciones y reducirá los traslados -en viaje redondo- 90 minutos.

El ahorro en productividad por tiempo de viaje se estina en 4,400 mdp al año y en gastos de operación vehicular de 1,800 mdp.

En la Ciudad de México, particularmente en las arterias Constituyentes y Observatorio, disminuirá el tráfico vehicular en beneficio de 3.5 millones de capitalinos y de todos los habitantes de la alcaldía Miguel Hidalgo.

El Cetram Observatorio optimizará sus zonas de movilidad y el Metro conectará a los pasajeros directamente con las zonas poniente, oriente, norte y sur de la Ciudad de México.

Es evidente que la relevancia que el Presidente y la mandataria capitalina le han dado a este tren reside, esencialmente, en la gran cantidad de bienestar integral que aportará a miles de familias, además de regresarles horas de calidad de vida a sus días.

Twitter: @vromog