Metrópoli

Un ladrido de esperanza

Ayer, el perrito Goliat regresó a casa y su dicha es evidente. Doña Griselda ha recibido un ladrido de esperanza a mitad de sus cuitas y, ¿saben? eso nos llena de gozo.

Ayer, el perrito Goliat regresó a casa y su dicha es evidente. Doña Griselda ha recibido un ladrido de esperanza a mitad de sus cuitas y, ¿saben? eso nos llena de gozo.

Un ladrido de esperanza

Un ladrido de esperanza

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Ella, a la que le besan la nariz, es Doña Griselda. La ha pasado mal a últimas fechas y hace tres días, en un paseo que debió ser a las 23:00 horas, Goliat (en brazos) se perdiera de vista y, en contra de la agudeza de sentidos que suele estar en los perros mix (cruzaditos o corrientes que les decíamos antes), le por hacer un camino que no iba hacia el reencuentro con su dueña, sino al reves. Goliat terminó atravesando ejes viales y fue a parar a una unidad habitacional donde una pareja joven lo encontró robando comida para gatos.

Doña Griselda, ya de por sí ocupada en pesares familiares, había debido sumar a ellos la pérdida de Goliat que, luego de dos días parecía irreversible... Pero un mensajillo suyo, en una hojita de papel pegado a un poste y garabateada con letras de una época anterior al twitter, fue vista por un vecino que, sin saber muy bien por qué, lo comentó con alguien más que había visto un cartelito de "¿No es tuyo este cachorro?".

Ayer Goliat regresó a casa y su dicha es evidente. Doña Griselda ha recibido un ladrido de esperanza a mitad de sus cuitas y, ¿saben? eso nos llena de gozo.      A.A.