Los peligrosos incendios forestales que azotan desde el jueves a California se cobraron este viernes la primera víctima mortal, destruyeron decenas de casas y obligaron a ordenar la evacuación obligatoria de unas 100 mil viviendas y a cerrar carreteras y escuelas. Mientras miles de personas siguen sin electricidad en todo el estado por el riesgo de que se desaten nuevos incendios forestales, la mayor preocupación de las autoridades se concentra en el norte de Los Ángeles, donde el fuego denominado Saddleridge causó la muerte a una persona.

La víctima, un hombre de 50 años, murió de un paro cardiaco mientras hablaba con los bomberos por teléfono cuando las llamas se acercaban a su vivienda.

El fuego se desató el jueves en la noche y creció rápidamente avivado por los vientos de Santa Ana.

La situación mejoró ligeramente ayer, después de que los bomberos pudieran controlar parte del fuego Saddleridge, que creció ya a 3 mil hectáreas. En consecuencia, las autoridades locales levantaron la orden de hacer nuevas evacuaciones. Sin embargo, el humo del fuego cubrió ayer buena parte del condado de Los Ángeles, provocando una mala calidad del aire en la megalópolis angelina. Foto: EFE