De nuevo, la oscuridad. Los apagones eléctricos son ya cotidianos en la Venezuela de Nicolás Maduro, pero este lunes una falla masiva dejó sin luz a casi todo el país. Caracas y 18 de los 23 estados venezolanos no contaron con energía eléctrica desde las cinco de la tarde. En la medianoche del martes, el servicio apenas empezaba a restablecerse.

Éste es el quinto apagón masivo que sufre el país en menos de cinco meses; ninguno tan grave como el primero, que en marzo dejó durante una semana a oscuras,  prácticamente a todo el país.

Entonces, la respuesta del régimen chavista fue acusar a la oposición y a EU de lanzar un “ataque electromagnético” para saturar el servicio eléctrico.

Desde entonces, este argumento se ha repetido cada vez que ha habido grandes apagones, y ayer no fue excepción. El secretario de Información, Jorge Rodríguez repitió lo del “ataque de carácter electromagnético”, sin dar detalles.

El corte de luz sumió a Caracas en el caos, donde hubo que cortar el servicio de metro y los semáforos no funcionaban, por lo que los pocos autobuses que circularon se abarrotaron.

El régimen suspendió las actividades educativas y la jornada laboral para ayer martes, mientras el servicio se restablecía a trompicones. Por si acaso.

En la mañana del martes, el corte seguía afectando a buena parte del país, con un servicio intermitente en el mejor de los casos. Otro caraqueño, Eduardo Castro, explicó a El Nacional que el apagón lo agarró en el metro y que lo arrollaron los demás pasajeros. “Casi me da un infarto”, lamenta. “En este país hace falta gente nueva porque la revolución bonita no sirve para una mierda”, sentenció.