Opinión

Un Presidente desorientado frente a la epidemia

Un Presidente desorientado frente a la epidemia

Un Presidente desorientado frente a la epidemia

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Tenemos un primer mandatario desfocalizado: mientras debería estar en la Ciudad de México atendiendo la emergencia sanitaria por el Covid-19, viajó 2,779.5 kilómetros, el 28 de marzo, para ir a Tijuana. Camino a San Luis Río Colorado, criticó la presencia de aerogeneradores instalados en el Parque Eólico La Rumorosa ubicado en el municipio de Tecate, Baja California.

AMLO ignora los reclamos de los trabajadores de salud de todo el país, quienes protestaron, el 23 de marzo, por la falta de insumos y equipamiento médico (entre ellos respiradores) contra el Covid-19; en cambio, fue, el 29 de marzo, a La Tuna, Sinaloa, a saludar a María Consuelo Loera, la mamá de Joaquín El Chapo Guzmán. Este encuentro, por cierto, coincidió con el cumpleaños de Ovidio Guzmán, hijo de El Chapo, quien tuvo que ser puesto en libertad el 17 de octubre de 2019, luego de que el Cártel de Sinaloa se apoderara de Culiacán y amenazara con atacar el complejo habitacional donde se alojan las familias de los militares.

Respecto de los aerogeneradores de La Rumorosa, el exgobernador de Baja California, José Guadalupe Osuna Millán, sostuvo que las declaraciones del Presidente eran imprecisas: “La energía eólica es la más limpia y amigable con el medio ambiente, por eso países enteros como Alemania, Dinamarca y España, cuyos gobiernos se dicen socialistas, han apostado por ella y han eliminado el uso de carbón, y del petróleo, que son altamente contaminantes.” En alusión a la refinería de Dos Bocas que López Obrador está empecinado en construir.

Por cierto, como posdata, Osuna Millán destacó que el pasado 9 de marzo, el gobierno de Baja California, encabezado por el morenista Jaime Bonilla Valdez, celebró el décimo aniversario del Parque Eólico de La Rumorosa.

Por lo que hace a la visita que AMLO le hizo a la mamá de El Chapo, las redes sociales estallaron en críticas contra este hecho inoportuno e injustificado: le dijeron de todo. Un mensaje es especial llamó la atención: en él se preguntaba si López Obrador iba a tener la misma deferencia con las madres de los cientos de personas que El Chapo asesinó con su propia mano o mandó torturar y matar.

Frente a las críticas por haber saludado a la señora Loera, López Obrador respondió: “Hicieron un escándalo los conservadores.” Refiriéndose a Felipe Calderón dijo: “Es la hipocresía del conservadurismo, un gobierno conservador que negoció con el hijo de la señora ¿y no dicen nada? De veras que son hipócritas, ésta es la verdadera doctrina del conservadurismo, la hipocresía.” (El Universal, 30/03/2020).

Pero luego pidió a sus adversarios una tregua de un mes, y que disminuyeran las críticas en su contra, en tanto se supera la crisis sanitaria y económica generada por la epidemia del coronavirus. En la conferencia mañanera del 31 de marzo, llamó a la unidad, incluso “a los conservadores”, como Felipe Calderón, porque, dijo, “la patria es primero” (un dicho atribuido a don Vicente Guerrero): “Que (los adversarios) ya le bajen una rayita, porque está la campaña en medios, en redes, desbordada. Abruman, fastidian, se hacen daño, porque están perdiendo cada vez más credibilidad…Lo interesante es que busquemos la unidad, es una tregua, un mes.

“No es el coronavirus, ni siquiera es la crisis económica lo que les preocupa (a sus adversarios). No, lo que está en juego es si triunfa el cambio verdadero o fracasa. Ése es el desafío y el debate de fondo.” (Milenio, 1/04/2020)

Aquí está la explicación de su descuido frente a la pandemia del Covid-19: López Obrador está obsesionado por la teoría del complot; sufre delirio de persecución; según él, sus adversarios están a la espera de que dé un traspié para comérselo vivo. En estas circunstancias, la epizootia pasa a un segundo plano. Tampoco está entre sus prioridades el pronóstico de Citibanamex y JP Morgan de que la economía mexicana decrecerá un -2.6 por ciento para 2020. “Lo que está en juego es si triunfa el cambio verdadero o fracasa. Ése es el desafío y el debate de fondo.” Lo demás, son puros añadidos.

Con una mentalidad de esa naturaleza, es obvio que conceptualice a la política como conflicto. El llamado a una unidad para enfrentar la emergencia es falso; él mismo no lo cree porque no va de acuerdo con su manera de pensar. Como dijo Pablo Hiriart (“Tregua no: alto al fuego”, El Financiero, 1/04/2020): “El único que está en guerra es el presidente López Obrador y pide una tregua, que la ha tenido de parte de los factores de poder desde que ganó las elecciones.

“Partidos políticos, el Congreso, empresarios y el Poder Judicial han sido nobles con él hasta el exceso.

“Los grandes medios de comunicación también, y los articulistas han hecho lo que se hace desde hace 30 años en México—y en cualquier país democrático—: criticar, polemizar o respaldar las políticas públicas.”

El problema es que, si AMLO sigue abrumado por sus obsesiones, el Covid-19 va a ser (ese sí, un verdadero enemigo) duro de vencer. Estamos a la deriva.

Twitter: @jfsantillan
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