Metrópoli

“Un puente peatonal que no es para todos”

La organización Misión Cero realizó un performance, en plena Avenida Chapultepec, para protestar por la falta de inclusión al planear y construir puentes peatonales

La organización Misión Cero realizó un performance, en plena Avenida Chapultepec, para protestar por la falta de inclusión al planear y construir puentes peatonales

“Un puente peatonal que no es para todos”

“Un puente peatonal que no es para todos”

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

"Esto no es peatonal”, rezaba la manta que organizaciones civiles colgaron en la horrenda estructura de metal que, teóricamente, debe brindar un paso seguro a quienes cruzan Avenida Chapultepec en la zona próxima al Mercado Juárez de la Ciudad de México.

La referencia a una famosa expresión artística no podría ser más correcta: ese puente no es usado por los peatones, así que la vista está engañando al espectador. Las escaleras, desembocando a las banquetas de cada lado, los pasamanos y rejas de seguridad en el puente inducen a pensar que está hecho para peatones... Pero si está hecho para peatones, ¿por qué no se ve a uno solo de ellos usándolo en ese momento y se ve a muchos atravesando por abajo, a unos pocos metros?

Y si está hecho para peatones, ¿por qué no está iluminado por las noches? ¿Por qué un peatón que habitualmente elude lugares oscuros habría de pasar por alto esta norma de seguridad y atravesar un pasillo elevado en el que, además, no tiene por dónde huir de un asaltante?

Ese puente, ahora dudosamente peatonal, ha sido muchas cosas: Lo convirtieron en vivienda, durante meses, una veintena de menesterosos. En esos meses la peatonalidad del armatoste se aproximó a cero. También lo hicieron su guarida asaltantes, pero también ellos se fueron ante la escasez de víctimas.

La Liga Peatonal, uno de los convocantes a la manifestación de ayer, caracteriza a esa estructura como un engaño mental-administrativo: se dice que está hecho para los caminantes, pero en realidad está al servicio de los automovilistas, quienes ya no tienen razón alguna para desacelerar sus vehículos a pesar de la proximidad de una escuela y de un mercado.

Y sí, si hay un puente peatonal, no hay letreros de cuidado con los peatones a ras de suelo. La estructura sería así un eficaz puente automovilístico, uno que impide que los molestos peatones, los muchos que se aglomeran en torno al centro escolar y al mercado, sean una razón para disminuir la velocidad.

La Liga Peatonal, voluntariado de la empresa Cemex, Cultura Vial y Libre acceso, están realizando manifestaciones como la de ayer a fin de que se apueste por pasos peatonales sobre el asfalto, hechos para que haya un cabal entendimiento de que los autos deben parar, dejar libres áreas específicas, y permitir el paso de los peatones.

Un primer objetivo ha sido la intervención de Avenida Chapultepec, una arteria en la que, luego de una consulta a los vecinos, se detuvo un proyecto de renovación urbanística hace un par de años. Estas organizaciones civiles indican que ahora puede retomarse la intervención sobre Chapultepec, pero debe contemplar la retirada de los armatostes metálicos y la implementación de áreas de cruce peatonal en las que la convivencia sana, civilizada, entre automovilistas y gente de a pie se imponga.

Quienes ejecutan la manifestación han colocado en el asfaltado de la avenida una manta que simula un paso cebra sicodélico, en azul y blanco. A unos metros del “no puente peatonal”, su paso es usado por caminantes que están acostumbrados a atravesar la avenida aprovechando los cambios a rojo de semáforos lejanos a lo largo de la vía o bien, mucho más común, sorteando los autos detenidos por el semáforo del cruce con Cuauhtémoc.

El proyecto nace de un razonamiento sencillo: si allí está cruzando el ciudadano, si ése es el lugar que traza “la línea de deseo” del caminante, es allí donde debe estar el paso peatonal oficial. Ayer, con apoyo de policías capitalinos, el paso cebra blanquiazul es un éxito, lo usan quienes comúnmente van sorteando carrocerías.

Cruzan también personas en sillas de ruedas, los olvidados de siempre cuando se resuelve la seguridad vial con un enorme puente en las que hay que subir decenas de escalones.

“No están resolviendo el tema de seguridad vial, los accidentes suelen ocurrir cerca de estos puentes que las personas no usan”, comenta una de las manifestantes.

Como ella, los manifestantes andan entre los 25 y 30 años, el grupo etario más activo en temas de movilidad urbana. La liga de peatones ha puesto sus ojos (y sus pies) sobre Avenida Chapultepec. Organizados, convencidos, comienzan una cruzada que significa, de fondo, cambiar la concepción de la ciudad habitada por autos por una en la que el peatón es lo central. Su primera batalla es hacer ver que aquel puente, a pesar de la primera impresión, no está pensado para el caminante, sino que es una estructura que permite al conductor mantener la pisada sobre el acelerador.