Opinión

Un reclamo justo, y un compromiso insoslayable

Un reclamo justo, y un compromiso insoslayable

Un reclamo justo, y un compromiso insoslayable

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

“Es absolutamente imposible encarar problema humano alguno con una mente carente de prejuicios”.

Simone de Beauvoir

Antes de emitir una opinión sobre las movilizaciones y manifestaciones de mujeres en contra de la violencia por razones de género, es importante ponderar las siguientes estadísticas:

1. En 2017, un informe del Instituto Nacional de las Mujeres, que lleva por título México Feminicida, reveló que en ese año se cometieron 12 mil 811 casos de muertes de mujeres con presunción de homicidio.

2. En 2018, la Organización de las Naciones Unidas (ONU), mediante ONU Mujeres, señalo que: “En México, al menos seis de cada 10 mujeres mexicanas ha enfrentado un incidente de violencia. El 41.3% de las mujeres ha sido víctima de violencia sexual y, en su forma más extrema, nueve mujeres son asesinadas al día”.

3. Según el reporte de víctimas del Secretario Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, categorizando a los homicidios bajo razones de odio. De enero a junio de 2019 se han reportado 470 víctimas de feminicidio; en junio fueron asesinadas 79 mujeres, casi tres por día. En el mes de junio de este año, las denuncias por violación simple y equiparada sumaron 1,530 casos, lo que da una cifra atroz de 51 presuntas violaciones en México por día.

Las cifras son escalofriantes y los actos vandálicos generados en las manifestaciones son reprochables, porque no se puede combatir la violencia con violencia.

Sin embargo, el caer en el simplismo de que estas manifestaciones violentas le han hecho daño a la causa del reclamo genuino de las mujeres, es no querer ver la cruel realidad de frente, que lacera, violenta y humilla a cientos de mujeres cada día.

Bajo esta disyuntiva que se vive en México, reconozco que ha demostrado sensibilidad y ecuanimidad la Jefa de Gobierno Claudia Sheimbaum; lo más fácil hubiera sido tomar una postura indolente y autoritaria o represora; sin embargo, prefirió la apertura al diálogo y la concertación.

La lucha para erradicar la violencia contra las mujeres no solamente es un compromiso del gobierno, sino que debe ser de toda la sociedad, por ello los invito a que pongamos nuestro granito de arena desde nuestras respectivas trincheras.

*Coordinadora del Grupo Parlamentario del Partido Verde ­Ecologista de México en el ­Congreso de la CDMX