Escenario

Una bestia en mi Jardín reflexiona sobre la migración

La directora Valentina Sierra y el elenco logran transportar al espectador a un mundo fantástico, donde resaltan valores como la amistad y el respeto hacia personas que deciden buscar mejores condiciones de vida.

La directora Valentina Sierra y el elenco logran transportar al espectador a un mundo fantástico, donde resaltan valores como la amistad y el respeto hacia personas que deciden buscar mejores condiciones de vida.

Una bestia en mi Jardín reflexiona sobre la migración

Una bestia en mi Jardín reflexiona sobre la migración

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

A través del teatro, música y un títere es como se aborda el tema de la migración en Una bestia en mi Jardín. De esta forma, la directora Valentina Sierra y el elenco logran transportar al espectador a un mundo fantástico, donde resaltan valores como la amistad y el respeto hacia personas que deciden buscar mejores condiciones de vida.

“Es un tema que desgraciadamente sigue vigente en México, es un país migrante y es de suma importancia hablarlo con los niños. Ellos tienen que saber en qué país viven y deben enterarse que las personas necesitan emigrar hacia otros países debido a la inseguridad que padecen”, expresó en entrevista el actor Yurief Nieves.

Y agregó: “El montaje cuenta con arte circense y música en vivo, eso aligera el discurso, lo hace muy divertido y es mucho más fácil hablar y enfocar estos temas a través de la risa en lugar del dramatismo o el dolor”.

La historia narra la vida de un niño de siete años que vive en un refugio para migrantes, él siente que tiene amigos, los cuales desgraciadamente se van y no pueden quedarse todo el tiempo a jugar con él, esa situación le causa frustración porque no logra entender porqué tienen que partir del lugar.

“Con esta historia se pretende sensibilizar al público y comprender que estas personas que han llegado de otros países no son invasoras, sino al contrario están escapando de una realidad bastante complicada”, dijo Nieves.

Y aseguró que “todos los niños deben comprender esa situación para que cuando ellos crezcan, sean mejores ciudadanos”.

Las melodías que se escucharán durante el desarrollo de la obra son jaranas y jarochas. Tocan el clarinete, Kalimbas, además usan una quijada de burro para el son jarocho. La bestia en la obra teatral es considerada un monstro. La obra estará hasta el 15 de diciembre en el Teatro Isabela Corona (Eje Central Lázaro Cárdenas 445, Tlatelolco) sábados y domingos a las 12:30 horas. Las funciones en sábado cuentan con intérpretes en Lengua de Señas Mexicana (LSM), para facilitar el acceso a las personas con discapacidad auditiva al teatro.