Metrópoli

Una enganchadora de 14 años

“Perdóneme, señora, no sabía que esto iba a pasar”, es lo que la niña Ámbar dice a la madre de la ya para entonces liberada Vane.

Una enganchadora de 14 años

Una enganchadora de 14 años

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

“Perdóneme, señora, no sabía que esto iba a pasar”, es lo que la niña Ámbar dice a la madre de la ya para entonces liberada Vane. Esta menor, víctima-victimario, es uno de los muchos hilos sueltos que la Fiscalía General de Justicia de la CDMX deberá unir. Es una alumna de segundo año de secundaria, incluso hay dudas de si ya cumplió los 14 años. Su madre, a semejanza de lo que pasó con el niño pistolero de Torreón, murió el 10 de mayo, presuntamente como parte de un ajuste de cuentas en las calles violentas de Iztapalapa.

Esa muerte fue la que le permitió reanudar la amistad con Vane. Retomaron conversaciones por el messeger de Facebook. Vane no usa teléfono celular, lo tiene prohibido, y por eso todos los días le pedía prestado su teléfono a uno de sus tíos y desde ese dispositivo ingresaba a su cuenta en esa red social. Eso habría de salvarla de un cautiverio mayor, pues la familia logró enterarse de lo que le estaba pasando.

El lunes pasado, 13 de enero, alrededor de las 16:00 horas, Vane le pidió a un primo suyo que la acompañara a la esquina de Eje 5 y Avenida México, donde supuestamente esperaría a su mamá. Engañó al primo, le dijo que se fuera, que ya no tardaban en pasar por ella. En las cámaras de videovigilancia del C5 se pudo corroborar que Vane desapareció cuando iba acompañada de un tipo. Presuntamente el tipo “maduro” al que Ambar ofertó las fotografías de Vane.

Ambar se mueve a lo largo del evento en forma extraña, tan extraña como su facebook, un compendio de sexualidad, valentonadas arrabaleras de escasa profundidad, leperadas llanas y breves instantes en los que se permite ser niña otra vez.

Durante la retención de Vane, Ámbar se deslinda del asunto (no sabe que la familia y la policía tienen sus conversaciones por chat). Escribió que no está involucrada, que no ha visto a su amiga y que no estaba con ella. Eso fue lo que respondió también inicialmente a las súplicas de la familia para que regresaran a la niña.

Un poco más tarde, le escribirá a la mamá “Oiga y ya quite la alerta y mire si le dije neta que no por miedo, he estado en peores panteones, solo lo hice porque sé que es mamá y mi mamá haría lo mismo; hasta yo por mi hermanito. Todos tenemos familiares queridos. Y pues ya de de baja la alerta o la demanda ya sabe que Vane está bien, mañana yo se la llevo”.

Increíblemente termina su mensaje con un emoticón de corazoncito centelleante...