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UNAM crea detector de partículas para el Gran Colisionador de Hadrones

El V0+ sustituirá la tecnología diseñada y fabricada anteriormente por la colaboración mexicana en el CERN v Formará parte del experimento ALICE que, al igual que el LHC, será más potente

El V0+ sustituirá la tecnología diseñada y fabricada anteriormente por la colaboración mexicana en el CERN v Formará parte del experimento ALICE que, al igual que el LHC, será más potente

UNAM crea detector de partículas para el Gran Colisionador de Hadrones

UNAM crea detector de partículas para el Gran Colisionador de Hadrones

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

El Gran Colisionador de Hadrones (LHC) es un “gran conglomerado de detectores”. Dentro de los cuatro grandes experimentos que se distribuyen a lo largo de su anillo de 27 kilómetros, existen otros instrumentos que miden en diferentes niveles las partículas subatómicas que derivan de choques después de acelerarlas a la velocidad de la luz.

Con apenas menos de la mitad de su potencia para la que fue diseñado, en 2012 el LHC logró hallar el bosón de Higgs, la partícula elemental que dota de masa a las demás y el descubrimiento central para el que fue creado. Sin embargo, para hallar nuevas cosas y llevar más allá la frontera del conocimiento de la física elemental, se necesita más potencia.

Es así como después de una segunda pausa, el instrumento de la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN), que agrupa la colaboración científica internacional más grande que haya existido —participan científicos de más de 100 países—, ha tenido una nueva actualización de sus componentes, en buena medida, para aumentar su potencia.

México ha participado en la conformación de algunos de sus detectores en el experimento ALICE (A Large Ion Collider), y realiza colaboraciones en otros de ellos. El Cinvestav, la UNAM y la BUAP, entre otros, han liderado esta participación.

“La cantidad del haz que habrá en la nueva corrida del LHC aumentó cinco veces que en la segunda y 10 veces que en la primera. Por lo tanto, se requiere de una nueva versión del detector V0 y con una resolución mejor”, señaló en conferencia Arturo Menchaca, investigador del Instituto de Física de la UNAM.

Hace más de una década, Menchaca y su grupo de investigación diseñaron y elaboraron el subdetector V0, que empleó tecnología de centello para validar las colisiones detectadas en ALICE. Ahora, el nuevo diseño y tecnología, llamado V0+, permitirá determinar, con altísima precisión temporal, el número y distribución espacial de las partículas resultantes de las colisiones que ocurran en el centro del experimento. “Con esta información será posible identificar en tiempo real si se trató de una colisión central o periférica, permitiendo así a los investigadores de ALICE seleccionar entre este tipo de interacciones”, señaló Varlen Grabsky, investigador del instituto, quien encabezó este nuevo proyecto.

50 MIL FIBRAS. El V0+ definirá la colisión cuando chocan dos partículas y permitirá saber qué distancia existe entre los centros de éstas, para así determinar qué tan central es el choque y reducir la radiación de fondo, partículas que salen del punto de choque.

El V0+ es uno de los 18 subdirectores de ALICE y es un disco plástico centellador de alrededor 2.5 metros de diámetro, que emplea 50 mil fibras ópticas. En su centro llevará otro detector más potente diseñado por sus colegas del CERN.

Los científicos explicaron que el diseño de Grabsky —financiado por la UNAM y Conacyt— fue el elegido por el CERN por encima de otras colaboraciones de México y otros países, puesto que fue el único capaz de combinar las características de tamaño, capacidad, potencia y costo que demanda ALICE. El V0+ se encuentra en proceso de ser enviado al CERN, donde será instalado y probado, para que en 2021 forme parte del nuevo LHC.