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Urge un “Código de Ética” de la publicidad Mexicana

a importancia y URGENCIA de contar con un reglamento obedece ya al uso indiscriminado y continuo de la mentira y la abierta manipulación de la verdad enla materia de comunicación, sea comercial o no

Urge un “Código de Ética” de la publicidad Mexicana

Urge un “Código de Ética” de la publicidad Mexicana

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Si bien existen una serie de prácticas que rigen a la actividad publicitaria nacional e internacional y basado en una experiencia de ya más de 30 años en la materia, podría afirmar que hoy más que nunca es necesario, urgente vaya, la creación y presentación de un “Código de Ética” de la publicidad Mexicana, debido a que ya se están rompiendo y corrompiendo todos los principios que hicieron de esta materia una actividad honorable y definitivamente necesaria para todos y cada uno de los sectores productivos, más aún cuando se ínter-relacionan con el público en general, llamase consumidor o votante.

A qué viene este comentario y afirmación. Pues le cuento amigo lector que escuchando una entrevista con un consejero del Instituto Nacional Electoral, INE, escuché una afirmación, o más bien aberración, sin precedente. El entrevistado aseguró que para este período electoral se estima se expongan alrededor de 45 millones de spots comerciales, y que su importancia era tal que estudios demuestran que un spot es equivalente a un voto. ¿En verdad?

Jamás había escuchado tal aberración… Primero habría que determinar qué empresa se enfocó en hacer tal estudio y bajo qué parámetro lo determinó, lo que consideró ya de por sí inverosímil y si me permiten les diré el porqué.

La publicidad, véase por donde se vea, es enormemente necesaria en las actividades de promoción, y la política no es la excepción. La publicidad en todos los casos es una referencia de:

Persuasión: La actividad publicitaria a través de las estrategias creativas permite que los consumidores comparen los valores de una marca frente a otra en una misma categoría, lo mismo pasa en personas en una contienda electoral. La Persuasión consiste en invitar a un consumidor a través de valores intrínsecos o bien, de satisfactores a necesidades reales a probar una marca por encima de otra con la finalidad de hacerlo cautivo a la misma. Esta es una estrategia común para robar consumidores o bien, para mantenerlos como cautivos.

Convencimiento: Este es otro valor de la publicidad, el confirmar los valores de la marca en favor de necesidades y atención a las mismas de forma real y concreta, de esta manera el consumidor busca que se mantenga la lealtad de compra y uso.

Motivación: Muy enfocado al ámbito emocional de los consumidores, la motivación se mueve en la base de necesidades insatisfechas o aspiraciones no cumplidas. La motivación es un motor indispensable de la comunicación publicitaria.

Cultura y Educación: Cuando la marca se cultiva de forma adecuada en los consumidores, éstos difícilmente la cambiaran ya que forma parte del estilo de vida del usuario, de ahí la importancia en las estrategias de persuasión.

Pero existe también una práctica que lamentablemente se está haciendo más y más común dentro de la actividad publicitaria y esta es la “Mentira o Manipulación Abierta de la Verdad”.

La importancia y URGENCIA de contar con nuevo “Código de Ética” obedece ya al uso indiscriminado y continuo de la mentira y la abierta manipulación de la verdad en la materia de comunicación, sea comercial o no.

Es absolutamente FALSO que un spot sea equivalente a un voto. Si bien las campañas políticas buscan persuadir a los votantes, esto sucede única y exclusivamente con aquellos que están dentro del sector de los INDECISOS y no en quienes tienen muy definida su camisa política. Por ejemplo, y hablando de deportes, no importa cuanta publicidad lleve a cabo un equipo de futbol, por ejemplo El América, ya que nunca a través de los anuncios convencerá a un seguidor del Guadalajara o los Pumas de la Universidad u otro equipo, para hacerlo un seguidor, salvo determinadas excepciones ajenas a la materia publicitaria. Lo mismo sucede en la política, quien sigue al PRI, Morena, PRD, PT, PAN, Convergencia, etc., lo seguirá haciendo, y bajo condiciones excepcionales un votante podrá cambiar de camisa política. Los votantes como los consumidores, no son como los malos políticos, no cambian por un simple interés de desarrollo y ambición personal, más aún cuando no obtienen un beneficio directo e inmediato de dicho cambio como sucede con quienes viven de la política misma. Así que decir que un anuncio comercial es equivalente a un voto es una de las afirmaciones más falsas e infundadas que jamás he escuchado. Para quedar claro, un candidato jamás ganará en consecuencia de una campaña publicitaria, ganará en función de su trabajo social, de los resultados en el desempeño público de su trabajo, en respuesta al hartazgo social (le suena esta), o bien gracias a la exitosa combinación de diversos factores como los mencionados y otros más en los que indiscutiblemente está la materia publicitaria, su adecuada ejecución, su combinación de alcance y frecuencia, un mensaje empático hacia los votantes y un mensaje sensiblemente realista a la vida socio política que se vive.

Al igual que en la vida política que atravesamos, el uso indiscriminado de la manipulación informativa nos lleva a la urgencia de trabajar como sociedad, como medios de comunicación y como profesionales en materia publicitaria a llevar a cabo los procesos y acciones necesarias para defender y mantener a los valores que hicieron de la comunicación una herramienta indispensable para las actividades promocionales, sean cuales sean, y con ello evitar se sigan llevando acciones y afirmaciones que demeritan y afectan irreversiblemente a nuestra actividad.

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