*Urgente fortalecer y transparentar el mercado de divisas *Excesiva concentración de dólares en bancos nacionales * Senado, pieza clave en las reformas de subcontratación
En realidad la iniciativa surge como una opción de solución al problema de la acumulación de dólares en efectivo en los bancos mexicanos, resultante de la aplicación de medidas restrictivas por parte del Gobierno de Estados Unidos desde 2012, lo que provocó que bancos norteamericanos hayan optado por salir del sistema de corresponsalía, que les permitía hacer operaciones con dólares desde otros países, ante el riesgo de incurrir en alguna falta y ser fuertemente sancionados. Esto dio como resultado en que el 85% de los dólares que llegan a México se quedan literalmente ‘atrapados’ en el sistema bancario mexicano sin poderse vender y afectando su valor.
En 2019 se recibieron 93,932.9 millones de dólares, de los que 36,438.7 millones de dólares fueron por remesas , y 24,573.2 millones por turismo. Del monto correspondiente a remesas, 374 millones ingresaron en efectivo y por turismo un 35% lo habría hecho en efectivo según estimaciones de estudios académicos, lo que representa unos 8,600 millones de dólares; sin embargo, el porcentaje promedio anual de venta de esos dólares que ingresaron a México por remesas y turismo, a través de ventanilla bancaria es de solo un 15% . Eso arroja un total estimado de alrededor de 7,628 millones de dólares atrapados en bancos mexicanos, solo por concepto de remesas y turismo y en 2019.
Ello ilustra la magnitud del reto para encontrar un mecanismo para que el Banco de México, en un marco de certeza, seguridad jurídica y transparencia asegure a quienes traen esos dólares al país, esencialmente migrantes y turistas, que sus dólares serán comprados a un precio justo en un mercado legal y supervisado por la autoridad bancaria.
Uno de los más importantes es la creación de un Registro Nacional de Empresas de Subcontratación, en la cual coincidieron autoridades, legisladores, patrones y sindicatos, entre otros 13 puntos que incluye no penalizar a las empresas que ya se dedican a esta actividad y el respeto irrestricto a las regulaciones en materia laboral, de seguridad social y fiscal, ya que ello le daría mayor certeza a las inversiones en este rubro.
“Vamos a cumplir nuestra palabra porque será una falta de respeto tomarles el pelo a los empresarios, haberlos invitado a que participaran en una mesa de alto nivel y que el dictamen quede igual. Se van a respetar los acuerdos”, dijo en aquella ocasión el coordinador de la bancada de Morena en el Senado.