No es que sea una novedad; los venezolanos que siguen en el país llevan años acostumbrados a constantes cortes de luz. Sin embargo, esta vez es diferente. Nunca antes se habían producido de manera tan continuada y durante tantas horas.

El primer corte sucedió el jueves en la tarde, y durante cerca de 22 horas mantuvo todo Caracas en la penumbra, hasta la primera hora de la tarde del viernes. Poco a poco el suministro se recuperó, pero mientras algunos barrios todavía no tenían luz, sucedió otra falla. El sábado en la mañana la corriente eléctrica regresó, pero mientras Juan Guaidó y Nicolás Maduro competían con concentraciones paralelas en las calles, la luz se fue de nuevo.

Además, el primer corte afectó a 14 de los 23 estados venezolanos, y el caos se mantiene en todo el territorio nacional. Durante la marcha, Guaidó afirmó que 16 estados seguían sin luz: “Claro que es difícil decir que vamos bien cuando mueren niños en los hospitales” por falta de electricidad, comentó.

Según la agencia AFP, los cortes de luz mataron al menos a 15 personas, que sufrieron fallos renales porque no pudieron recibir diálisis en los hospitales.

Y si bien el viernes la explicación oficial era una falla en la central hidroeléctrica de Guri, que sirve al 70 por ciento del país, ayer Maduro aseguró que un “nuevo ataque cibernético “ de carácter “electromagnético” con tecnología que sólo tiene EU provocó los apagones.