Ante la caída de la producción petrolera y el restringido acceso a fuentes de financiamiento, el  Banco Central de Venezuela (BCV) esperaba vender en los próximos días unas 15 toneladas de oro de sus reservas. Con tal objetivo, el 26 de enero partió un vuelo chárter de la compañía Solar Cargo hacia Emiratos Árabes con tres toneladas. Días después llegó otro avión con 12 toneladas de oro y se esperaba otro vuelo en febrero con 14 toneladas. La transacción se haría a cambio de euros en efectivo.

Ayer, la firma emiratí Noor Capital confirmó que compró tres toneladas de oro al BCV en enero, pero aseguró que la operación no fue ilegal. Sin embargo, señaló que se abstendrá de realizar futuras transacciones hasta que la situación en Venezuela “se estabilice”.

Estados Unidos advirtió a banqueros y comerciantes que no negocien con oro venezolano.

“De concretarse, el gobierno en dos meses habrá vendido 29 toneladas y reducido a mínimos de ocho décadas las reservas internacionales de Venezuela, que están en lingotes de máxima pureza, según datos del Banco Central”, agregó una fuente consultada por Reuters.

De las 150 toneladas de oro que tenía el emisor a inicios del año pasado, quedaban en noviembre unas 132 toneladas de oro, de acuerdo con datos del Banco Central. Parte de esos lingotes (31) están en el Banco de Inglaterra y las autoridades venezolanas solicitaron el año pasado repatriar unas 14 toneladas. Sin embargo, su envío no se ha concretado porque la institución inglesa se ha mostrado reacia en atender la petición. La razón: las sanciones impuestas por el gobierno de Donald Trump.

Este viernes, el senador Marco Rubio indicó que Maduro está “asaltando” las reservas de oro de Venezuela y afirmó que en la última semana ya ha robado al menos el 10% de las reservas totales.