Cultura

Vivimos en una sociedad que comprende cada vez menos a los otros: Cintia Jiménez

La literatura es un escape y un viaje a mundos diferentes al nuestro, un momento de paz, de reflexión y de distracción, añade la autora de La verdad tras los secretos

La literatura es un escape y un viaje a mundos diferentes al nuestro, un momento de paz, de reflexión y de distracción, añade la autora de La verdad tras los secretos

Vivimos en una sociedad que comprende cada vez menos a los otros: Cintia Jiménez

Vivimos en una sociedad que comprende cada vez menos a los otros: Cintia Jiménez

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Cintia Jiménez es una joven escritora que acaba de publicar su primera novela con el título de La verdad tras los secretos. Cintia además es licenciada en Comunicación por la UNAM y actualmente se dedica a la docencia. Es amante de crear historias desde siempre y comenzó a escribirlas en cuanto pudo usar lápiz y papel. Tiene preferencia por la fantasía épica y urbana, así como por la inclusión de personajes y relaciones LGBTIQA en su obra. Sobre su libro charlamos con ella.

— Cintia, escribiste una novela, ¿por qué contar una historia y qué es la literatura para ti?

— Para mí, la literatura es la posibilidad de contar historias que, de otra manera, no podrían ser contadas. Creo que todos tenemos qué contar y todas ellas merecen ser leídas (y escuchadas). La literatura es, al final de cuentas, un escape y un viaje a mundos diferentes al nuestro, un momento de paz, de reflexión y distracción. Siempre me ha gustado contar historias y el medio en el que lo hago es la literatura. Si mi inclinación hubiese sido hacia lo audiovisual, probablemente las contaría a través del cine, por ejemplo; pero en mi caso, el medio son las letras.

— ¿Quiénes son los autores que lees, que has leído y que te han inspirado, y por qué lo hicieron?

— Dentro de mis autores favoritos están Truman Capote, Neil Gaiman y, recientemente Caitlín R. Kiernan. De estos tres, últimamente me he sentido más inclinada a hacer historias como las de Gaiman y Kiernan: fantásticas dentro de la realidad, sin convertirse precisamente en realismo mágico, con elementos extraños o de miedo, sin llegar a ser completamente literatura de horror. Curiosamente alguna de mi obra tiende al romance, aunque casi no leo obras de ese tipo. Estos autores que menciono, y muchos otros, me han ayudado a forjar mi estilo literario.

— En La verdad tras los secretos hay relaciones humanas fragmentadas, historia de incomprensión y hartazgo, ¿es reflejo de la sociedad o el entorno en el que vives?

— No precisamente de mi entorno inmediato, pero en cierto sentido sí es un reflejo de la sociedad en la que vivimos. Como autora considero que es inevitable no darle algo de ti a los personajes o trasladar un poco de tu contexto en lo que escribes, incluso si son historias ambientadas en mundos inventados. Creo que en este momento vivimos en una sociedad cansada y harta de muchas cosas, pero también en una sociedad deshumanizada y que comprende cada vez menos a los demás.

— Pero en tu novela también irrumpe un elemento fantástico, el brujo, ¿qué es la fantasía y la ficción en ti y en tu escritura?

— Siempre me ha gustado la fantasía. Los primeros libros que leí, y que continúo leyendo, son libros de fantasía. Para mí la literatura es también un escape, y a veces ese escape se da hacia mundos opuestos al nuestro. La fantasía y la ficción te dan la posibilidad de jugar con las historias, con los contextos. Incluso si son historias que ocurren en lugares “de la realidad”, una vez que le agregas elementos fantásticos, se vuelven diferentes. Es importante escribir de la realidad, sí, pero para ello existe el periodismo.