Opinión

Vivir sin culpas

Vivir sin culpas

Vivir sin culpas

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Ciertas situaciones que hemos atravesado en la vida nos han hecho sentir culpables. La verdad es que la mayoría de las veces la culpa es solamente un prejuicio que nosotros mismos hemos creado debido a que nos convertimos en nuestros principales críticos. Cuando fallamos en algo solemos decirnos palabras o frases que deterioran nuestra autoestima, con ello pagamos un precio muy alto, tanto emocional como mental, por cualquier falla en que incurrimos.

La culpa aparece cuando aceptamos algo en contra de nuestra propia conciencia. La culpa es como un fardo que cargamos constantemente y que nos impide fluir en la vida. Este sentimiento desaparece cuando comprendemos que hemos hecho lo mejor que hemos podido con los recursos y los conocimientos que teníamos en ese momento tanto emocionales como materiales y que aún deseándolo, no hubiéramos podido hacer las cosas de otra manera.

Saber que todos tratamos de dar nuestra mejor respuesta ayuda a sentir tranquilidad, a dejar de juzgar y a ser más comprensivo y compasivo con los demás y con nosotros mismos.” El hubiera dicho, el debería haberlo hecho, y el porque no fue de otra manera”, NO EXISTE. Lo único ­real es que los eventos son como son, la vida es como es. En lo único en que puedo incidir es en mi presente, en la toma de decisiones de hoy. El día de ayer está tan lejos como la caída del imperio romano. Y sobre el día de mañana nadie puede saber lo que va a ocurrir. El hoy es lo único que realmente tenemos. Por lo tanto disfrutar nuestro momento es nuestra prerrogativa. Debemos elegir llevar a cabo nuestras acciones con alegría el día de hoy y no con infelicidad.

La búsqueda de la satisfacción de nuestras necesidades primordiales como tener techo, alimento, trabajo y tiempo de esparcimiento es un derecho del que no debemos nunca claudicar. Lo que uno considera necesario para su supervivencia no debe postergarse ya que nadie mas será culpable si no lo obtenemos con base en el trabajo honrado.

No podemos caminar con una etiqueta permanente de víctimas ya que nuestra vida es nuestra entera responsabilidad. Lo que dejemos de hacer hoy nadie más lo hará por nosotros.

Así que hoy debemos tomar nuestras propias decisiones. Quien no lo hace siempre tiene la excusa de echar la culpa hacia afuera. Quien no lo hace es por mediocridad, por cobardía, y sobre todo por menosprecio a su propia capacidad y, en consecuencia a sí mismo.

En cambio, quien es valiente toma decisiones y no se resigna a lo que las apariencias le muestran aunque éstas parezcan ser negativas. Quien es valiente no se paraliza ante los desafíos sino avanza con determinación en la búsqueda de las soluciones hasta encontrarlas. No se rinde nunca. Tiene conciencia de las dificultades pero lucha sin cesar hasta superarlas.

Cuando se es valiente se vive con la verdad y se dice NO con firmeza cuando la situación que uno atraviesa va en contra de nuestros mas profundos valores y principios.

corzoalma17@yahoo.com