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Y el Congreso se pronunció: ¿cómo debe llamarse este instituto? Como usted diga, señor Presidente

La Cámara de Diputados avaló cambiar la denominación del Instituto de Administración de Bienes y Activos, por el Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado.

Y el Congreso se pronunció: ¿cómo debe llamarse este instituto? Como usted diga, señor Presidente

Y el Congreso se pronunció: ¿cómo debe llamarse este instituto? Como usted diga, señor Presidente

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Uno de los deseos más sui géneris del Presidente de la República, contar con una institución que se denomine “Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado” (¿Indepuro?), comenzó a materializarse a partir de la aplanadora morenista en el Congreso de la Unión.

La Cámara de Diputados concedió el deseo al líder de la Cuarta Transformación para cambiar la denominación del Instituto de Administración de Bienes y Activos por el Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado con 287 votos legislativos a favor (Morena, PT, PES y PVEM).

El diputado morenista José Luis Elorza presentó el dictamen de esta iniciativa que (enviada en agosto por Mario Delgado) y señaló: “Estimados compañeros y compañeras, hoy tengo el privilegio de hablar a favor en la presentación del dictamen aprobado por la Comisión de Gobernación y Población de esta Cámara”.

Explicó que se trata de un documento jurídico que aprueba la reforma de múltiples leyes como la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, la Ley Federal para la Administración y Enajenación de Bienes del Sector Público, la Ley Nacional de Extinción de Dominio, el Código Nacional de Procedimientos Penales, la Ley Federal para la Administración y Enajenación de Bienes del Sector Público, y la Ley de Concursos Mercantiles.

Dijo que la reforma propuesta no es un cambio ligero de palabras, sino la la presentación del anhelo por el que los padres y madres de nuestra patria dieron su vida, en los campos y montañas, en los valles y playas, en los pueblos remotos o en las grandes ciudades.

“Se presenta para su aprobación esta reforma, para llamar las cosas por su verdadero nombre, para que las acciones encuentren su correcto significado: un Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado”, expuso en lo que debería denominarse exposición de motivos (aunque probable y paradójicamente la motivación real sea sencillamente lo que pidió AMLO).

La denominación del Instituto para Devolver al Pueblo fue tildada de propuesta absurda y una mera ocurrencia por parte de los legisladores de oposición.

Al hablar en contra del dictamen, la priista Dulce María Sauri Riancho soltó: “Ahora bien, si se trata de cambios de nombres más afines con el ingenio popular podríamos, en el corto plazo, rebautizar a algunas instituciones, por ejemplo, ¿qué les parece sustituir la aburrida y formal denominación de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público por la Secretaría Cobrataria? Y al Servicio de Administración Tributaria, yo también tengo mi propuesta, ¿qué tal si le llamamos el Instituto Chupacabras de los Contribuyentes? Y si en vez de la Secretaría de Gobernación la llamamos Secretaría Amor y Paz”, el comentario de la legisladora arrancó las risotadas en San Lázaro.

Y concluyó al decir que el dictamen que se aprobó era tan absurdo que el Diario de los Debates de la sesión de este 15 de octubre será uno de los más buscados en el futuro por los estudiosos de la historia del Congreso mexicano, pues querrán saber cómo fue capaz este Congreso y esta Legislatura de aprobar una reforma legal que si no tuviera consecuencias tan graves para la Administración Pública Federal “no habría pasado de ser una mala broma política”.

havh