Opinión

4 ministros en la SCJN, voto previsible por la soberanía

Aunque en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) fuimos testigos de las posiciones que, desde hace años, se han manifestado en torno al sector eléctrico y a la contrareforma impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, al menos cuatro integrantes del pleno de la SCJN hicieron valer la soberanía sobre otros aspectos técnicos y legales. Las reacciones no se han hecho esperar y ya se prevé un nuevo capítulo respecto la lucha de titanes que involucra inversiones millonarias y el ambiente de negocios para la economía mexicana. Serán los paneles internacionales en el marco del T-MEC, los tribunales en primera y segunda instancia los que – para empezar – se transformen y mantengan como el escenario del nuevo capítulo. La lucha por el mercado de la electricidad, pero, sobre todo, por el control de costos para muchos sectores, no es nueva. Desde el gobierno de Carlos Salinas de Gortari, las empresas extranjeras han buscado ese control de costos, esa seguridad en el suministro de electricidad. Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto le dieron continuidad a esa antigua ambición corporativa. Y casi lo logran.

El problema llegó con Andrés Manuel López Obrador que, a pesar de la impopularidad de la medida, decidió impulsar esta contrareforma que le costará mucho al país. En la SCJN, cuatro ministros consideraron que la Ley de la Industria Eléctrica es constitucional pero las empresas, los jueces que observan criterios diferentes seguirán amenazando con la narrativa de que las inversiones se van y que no volverán. Lo dudo. El mercado mexicano es tan grande o más para algunos de estos jugadores que sus propios países sede. Así, las batallas judiciales bien valen la pena. En el plano administrativo y ahora en el judicial, López Obrador seguirá dando la batalla porque para él lo más importante es no pasar a la historia como cómplice de la ola que acercó la vieja ambición de controlar costos y generar un negocio estable y rentable con uno de los insumos más importantes. Veremos .

“Encuentro necesario”: AMLO

Hace algunos días, el presidente López Obrador aseguró durante su conferencia matutina que se reunió con funcionarios del gobierno estadounidense y les explicó las motivaciones de su gobierno para impulsar esta contra reforma en el sector eléctrico.

“Nos reunimos con el enviado presidencia especial de Estados Unidos para el Clima, John Kerry y con el embajador Ken Salazar y un grupo de empresarios estadounidenses. Considero que fue un encuentro amistoso, necesario y benéfico”, dijo el presidente.

Durante la reunión con los funcionarios y empresarios estadounidenses, se abordaron temas vinculados con el medio ambiente y se reiteró que el gobierno mexicano propone un sistema mixto en el cual la CFE genere el 54% de la electricidad y el sector privado el 46% restante, que representa un volumen de generación superior al de todos los países de América Latina con excepción de Brasil y en ese porcentaje se incorpora toda la inversión en generación de las empresas privadas. Sin embargo, advirtió que no se consideraría en este 46% a la generación de electricidad que se haya logrado con vehículos ilegales o no debidamente autorizados, de acuerdo con la sentencia del Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación del 25 de abril de 2002 (Controversia Constitucional 22/2001), así como diversas observaciones de la Auditoría Superior de la Federación.

No se trata, dijo López Obrador, de una iniciativa estatista ni expropiatoria, lo que se busca es rescatar a Pemex y CFE por seguridad nacional y para mantener precios justos para los consumidores

López Obrador recordó a la comunidad estadounidense que el crecimiento de la demanda estimada es de cuando menos 4% anual, lo que duplicaría los ingresos potenciales para el sector privado en menos de veinte años.

Pero en Estados Unidos, el sector empresarial, en especial, el exportador presiona al gobierno de Joe Biden para que pida a México un clima de certidumbre para las inversiones.

Calificadora japonesa considera que México seguirá creciendo moderadamente

La calificadora Japan Credit Rating Agency mejoró la perspectiva crediticia de negativa a estable, manteniendo la calificación de la deuda mexicana de largo plazo en moneda extranjera en A-, cuatro niveles por encima del grado de inversión.

La decisión de esta agencia se basa en la trayectoria estable de la deuda con respecto al PIB, el fortalecimiento en la recaudación tributaria generando mayores ingresos públicos y el buen manejo de la política macroeconómica.

Japan Credit Rating ratificó en A- su calificación crediticia en moneda extranjera y en A+ para la moneda local.

La agencia destacó el compromiso de México por mantener finanzas públicas sólidas y en línea con el crecimiento económico. También resaltó la trayectoria estable de la deuda sobre el PIB y el aumento en los ingresos tributarios gracias a las medidas encaminadas a fortalecer la recaudación fiscal.

La calificadora subrayó el buen desempeño de la política macroeconómica en materia cambiaria y monetaria, así como la resiliencia de México ante choques externos. Se mencionó que los niveles de deuda externa y el déficit en cuenta corriente son bajos y manejables, además de contar con las herramientas necesarias para garantizar la estabilidad financiera.

Foto: Especial

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