AMLO a Biden: En el pedir está el dar
CRÓNICA CONFIDENCIAL
¡Todos unidos por el Estado de Derecho!
DR. MARCELO EBRARD,
CANCILLER DE MÉXICO:
+ La cooperación demuestra
la calidad del liderazgo
James Cash Penny
Medios estadounidenses abordan la visita de Andrés Manuel López Obrador a la Casa Blanca con una narrativa muy distinta a la que Palacio Nacional difunde. Aunque es lógico, llaman la atención ciertos aspectos.
López Obrador y el presidente Biden en la Casa Blanca
“A pesar de los titulares exagerados que a veces leemos, usted y yo tenemos una relación sólida y productiva,” dijo Joe Biden, presidente de EUA, en un acto de diplomacia pura.
Ojalá fueran titulares nada más…
Lo cierto es que la lista de provocaciones de AMLO a Biden es larga.
Empecemos con el incumplimiento de investigar seriamente al general Salvador Cienfuegos, cuando éste fue devuelto a México tras haber sido arrestado en EUA por supuestos vínculos con el crimen organizado. La situación se agravó por la suspensión de la colaboración de la CIA con nuestro país para combatir el narcotráfico, siendo que el fentanilo está causando estragos en EUA y la política de “abrazos, no balazos” no rinde frutos.
Le siguió el apretón a las empresas estadounidenses de energía con inversiones en México, el cual no acaba de relajarse. Y cuando los legisladores estadounidenses alzaron la voz en defensa de las empresas, AMLO los puso en el patíbulo de la mañanera.
Posteriormente, López Obrador regateó su apoyo a EUA y la Unión Europea en su defensa a Ucrania por la invasión rusa y, a los pocos días, legisladores morenistas instalaron el Grupo de Amistad con Rusia.
Hay dos provocaciones graves, por inútiles. La primera, definida por The Washington Post como “el boycott” a la Cumbre de las Américas, aduciendo que EUA debió invitar a Cuba, Venezuela y Nicaragua.
La segunda, la oposición de AMLO a que Julian Assange fuera extraditado a Estados Unidos. Con todo respeto, el señor ni nos va, ni nos viene, mucho menos como para que nuestro presidente propusiera una campaña para desmantelar la Estatua de la Libertad, un monumento con una enorme carga simbólica.
La única carta que el presidente tiene en su favor es la contención de los migrantes centroamericanos. Aunque no es menor, el resto son malos antecedentes con el país que, por buenas y malas razones, más nos debe interesar.
En fin, que así llegó ayer AMLO a la Casa Blanca, para exponer los “cinco puntos básicos de cooperación”.
Dentro de los ofrecimientos mexicanos está abastecer de gasolina a los estadounidenses en la frontera y permitir el uso de mil kilómetros de gasoductos mexicanos. Pregúntele a la secretaria Rocío Nahle qué tan beneficiosa es esta propuesta para las partes…
Por lo que hace a las peticiones, hay tres:
1. La suspensión de aranceles en el comercio bilateral para combatir la inflación, aunque deseable, implica un largo camino burocrático a seguir. 2. La oferta de un plan de inversión de EUA en México se ve cuesta arriba, a partir de la presión de la 4T a las empresas de energía. 3. Para los estadounidenses pone en duda la seguridad jurídica de sus eventuales inversiones.
En cuanto a la migración, no es que EUA no necesite mano de obra para el plan de infraestructura lanzado por Biden, el problema es que AMLO no le ha dejado capacidad de maniobra a su homólogo. En nuestro vecino país es muy alto el rechazo al ingreso de migrantes, tanto entre la clase política como en la población en general. ¿A título de qué se la va a jugar Biden, cuando tiene en puerta las elecciones intermedias y López Obrador ha sido particularmente hostil hacia EUA?
Decía mi abuela: “en el pedir, está el dar”…
P.D.1. Ningún presidente va a otro país a dar lecciones de Historia; la larga referencia a Franklin Delano Roosevelt salió sobrando, sobre todo en un discurso tan largo.
P.D.2 Tampoco debió decir a Biden qué hacer con sus “adversarios, conservadores”.
P.D.3. AMLO necesita aprender a sentarse como mandatario; vea las fotos…
Colaboró: Upa Ruiz uparuiz@hotmail.com
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