Opinión

¿Conservadurismo en el espacio aéreo?

A veces cabe reflexionar sobre cómo habrían ocurrido las cosas si en lugar de una decisión se hubiera tomado otra.

Si Andrés Manuel López Obrador hubiera continuado con la construcción del nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM) en Texcoco, en estos meses estaría inaugurando esa magna instalación que, a diferencia de otras, sí sería reconocida mundialmente como una avanzada obra de infraestructura.

El NAICM, así inaugurado y con un apropiado manejo de la comunicación política, sería la gloria de AMLO, no de Enrique Peña Nieto. No le platico de los ingresos que tendría el país al ser el NAICM un hub de carga. Y de pasadita, también inauguraría un gran espacio público en los terrenos del AICM, algo que tanta falta hace a los habitantes de la zona.

Fotografía de archivo de un avión de la aerolínea china

Fotografía de archivo de un avión de la aerolínea china

China Eastern Airlines

Pero el “hubiera no existe”. Así que en lugar de cosechar el reconocimiento por el NAICM y, sobre todo, por solucionar de fondo el problema de la saturación del viejo aeropuerto, su jefe, el presidente López Obrador, trata de minimizar los riesgosos incidentes aéreos y de dar un poco de vida a un AIFA que, hasta ahora, ha demostrado su escasa funcionalidad.

Lo anterior son las consecuencias inmediatas, porque para los ciudadanos, las consecuencias de cancelar el NAICM durarán décadas. En el terreno económico, con nuestros impuestos pagaremos 331 mil millones de pesos, de acuerdo con el estudio de la Auditoría Superior de la Federación. A eso hay que sumarle los más de 100 mil millones de pesos que costó el AIFA.

Peor aún, no hay un detenido por la corrupción que supuestamente rondaba por el NAICM y que sirvió de pretexto moral para la cancelación de la obra. Tan fácil que hubiera sido limpiar los malos manejos y mostrar cómo se hace una gran obra sin mochadas…

En fin, que el pasado sábado se evitó el choque de dos aviones en una pista del AICM, gracias a la maniobra “ida al aire”. Ésta ocurre cuando un avión está aterrizando y tiene que elevarse abruptamente porque hay otro avión en la pista. Esta maniobra tan riesgosa se incrementó 100 por ciento en el último año.

Por su parte, el Sindicato de Controladores Aéreos señala que los incidentes en el aire, es decir, cuando dos aviones han estado a punto de chocar a miles de metros de altura, se han incrementado en 300 por ciento.

Especialistas nacionales e internacionales, pilotos y controladores aéreos coinciden en que el incremento de estos incidentes obedece a un dudoso rediseño del espacio aéreo mexicano, implementado por el gobierno para que el AIFA iniciara operaciones.

Créame, don Lázaro, nada de lo que le comento es “conservadurismo”, ni “resistencias” como dice su jefe, porque a los pilotos y los expertos internacionales les da exactamente lo mismo cuál es la tendencia política del gobierno mexicano. El espacio aéreo no tiene ideología y lo que ellos quieren es seguridad.

Recurrir a la propaganda para enfrentar un problema técnico complejo que entraña el riesgo de perder vidas, es jugar con fuego y tentar a la tragedia.

En fin, que el pasado lunes hubo una reunión en SEGOB para, supuestamente, atender el problema; pero la información que trascendió no indica que así fuera.

Al parecer, solo se abordó el tema que tanto preocupa a AMLO: que al AIFA lleguen y salgan aviones. No sé si a las líneas aéreas se les ofreció “el oro y el moro” o se les hizo “manita de puerco”, el caso es que en los próximos meses trasladarán 250 operaciones al “Felipe Ángeles”, entre vuelos de pasajeros y de carga.

Tres temas siguen pendientes:

Primero, qué medidas técnicas tomará la 4T para que las organizaciones aeronáuticas internacionales y las asociaciones de pilotos acepten el diseño del espacio aéreo mexicano.

Segundo, cómo van a recuperar a los controladores aéreos con experiencia que fueron despedidos por razones inexplicables.

Sin la solución a estos pendientes, no hay aeropuerto que valga.

Tercero, ¿ya aprendió la 4T que así no se hacen las cosas..?