Menos deuda pero más intereses
Si bien el actual gobierno ha sido responsable en el manejo de la deuda pública, la coyuntura internacional no le ha sido favorable para poder impulsar un crecimiento aceptable. La inflación mundial y desaceleración de la economía, primero como producto de la pandemia y luego por la guerra Rusia- Ucrania, han golpeado prácticamente a todas las economías a nivel internacional. En nuestro país la inflación está alcanzando niveles del 9 por ciento, cifra que desde hace 23 años no se había tenido, y donde más ha pegado ha sido en el sector alimentario, tan sólo en la primera quincena de este mes de junio ha llegado al 13.1 por ciento. Este dato hace evidente que el paquete impulsado por el gobierno para combatir la inflación y la carestía (PACIC) no está funcionando.
Esta situación afecta a los sectores menos favorecidos, ya que los apoyos sociales que se entregan de manera individual algo ayudan, pero más que favorecer una mejoría en el tejido social, se han convertido en una forma de conseguir lealtad y favorecer un clientelismo con finalidades políticas más que objetivos sociales de fondo.
Este coctel de problemas mayúsculos ocasionará, a decir de analistas expertos en temas financieros, que la deuda actual del gobierno provoque un aumento en su costo financiero cercano a los 60 mil millones de pesos durante el presente año. Así que los problemas para el secretario de hacienda, Rogelio Ramírez de la O, no serán de fácil solución ya que la recaudación ha sufrido una baja y las prometidas nuevas inversiones no se concretan.
Por otro lado el gasto del gobierno sigue siendo un tema sin control, véase si no, los gastos sin explicación que se hacen con motivo de los destapes anticipados y que nadie explica de qué presupuesto se toman, también las obras insignia del gobierno como la refinería Olmeca, cuyo presupuesto se ha ido al doble, el Tren Maya, que ha aumentado considerablemente su costo y el Aeropuerto de Santa Lucía que diariamente pierde millones de pesos.
El panorama no se aprecia nada sencillo para poder enfrentar tantos incrementos y gastos sin control, a pesar de que en las conferencias mañaneras se sigue afirmando que el país está requetebién, circunstancia que no se refleja en la realidad.
GRUPO SIMSA FORTALECE SU ESTRATEGIA DE NEGOCIOS
Pocas empresas dentro del sector del gas natural han logrado mantenerse a la vanguardia al incorporar nuevas tecnologías y ampliar sus servicios. Es el caso de Grupo SIMSA, que dirigen Nessim y Salomón Issa Tafich, ya que con la próxima instalación de dos nuevas plantas en los estados de Sonora y Durango, han fortalecido su estrategia de negocios, mediante la distribución de gas natural licuado, cuyo transporte es más eficiente. Dentro de este nuevo plan de negocios se incluye la venta y operación de los camiones Sitrak, que tienen la configuración, red de distribución y soporte necesarios para ofrecer un mejor servicio. Estos camiones operan con gas natural licuado y son adecuados para recorridos largos. De esta forma se asegura el abasto de gas natural licuado en beneficio de las empresas transportistas de carga que utilicen vehículos pesados a base de este combustible.
Grupo SIMSA