Opinión

Éxito, luto y comedia

Dicen que si Rafael Caro Quintero no existiera Netflix lo habría inventado. Ya dio material para una serie de narcos y tiene de sobra para una nueva temporada.

Su recaptura, concretada por el perro “Max” que lo olfateó en unos matorrales, es al mismo tiempo un éxito, una tragedia y una comedia de equivocaciones.

Foto:Especial

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Los infantes de marina que concretaron la operación merecen un reconocimiento amplio que no se regatea. Es un éxito. Catorce de ellos no regresaron a casa lo que supone una tragedia de grandes dimensiones que enluta a la institución y al país. Los uniformados murieron en el cumplimiento de su deber, descansen en paz.

La comedia de equivocaciones la protagonizan los mandos de la DEA y el embajador de EU, Ken Salazar, que nada más no se ponen de acuerdo sobre la participación de la agencia antinarcóticos. No tendría nada reprochable su participación. La DEA suele proporcionar información sustantiva, para eso está después de todo.

Debanhi, ¿ahora sí?

Hoy mismo se sabrán los resultados de lo que se espera sea el peritaje definitivo sobre la muerte de Debanhi Escobar, la joven cuyo cuerpo fue encontrado en la cisterna de un motel en Escobedo, Nuevo León, en abril pasado.

El proceso de investigación ha mostrado sin pudor las serias limitaciones de las autoridades estatales para abordar un caso de alto impacto mediático. No queda claro si su impericia es otro montaje para ocultar a los responsables, o si de verdad cobran por un trabajo que no saben hacer. Tuvieron que pedir refuerzos.

El motel Nueva Castilla ha sido revisado, sin exagerar, una docena de ocasiones, los peritos regresan una y otra vez en busca de respuestas que nada más no encuentran.

El caso tiene ya un importante componente político. Por eso los resultados de la tercera autopsia los darán las más altas autoridades federales, que desde luego aprovecharán para su campaña permanente.

La semana de la reforma electoral

La reforma electoral es el nuevo pretexto para la campaña permanente de la 4T. El presidente, sus corcholatas, secretarios, legisladores y dirigentes partidistas le darán con todo el tema cuyo objetivo último es tener para el 2024, un organismo electoral afín a sus intereses políticos.

Los partidos políticos de oposición ya dijeron, en diversos tonos, que no darán sus votos para un cambio constitucional, de manera que será un esfuerzo propagandístico para una iniciativa que terminará en el archivo muerto.

Lo saben, pero en el tránsito se le irán a la yugular al INE y al TEPJF.

El líder de la bancada en San Lázaro, Ignacio Mier, dice que todavía hay oportunidad para cerrar la moratoria constitucional y que haya debate en el Congreso. Su primera jugada en esta nueva etapa será buscar a los otros coordinadores de buena fe, como si nada, pero con la guadaña en la otra mano.

Lía también quiere

La lista de tiradores a la jefatura de Gobierno de la CDMX crece día con día. La alcaldesa en Álvaro Obregón, Lía Limón, ya también está formada en esa ventanilla.

Lo interesante de la elección en la ciudad es que la metrópoli está inmersa, en efecto, en una transformación electoral.

Los resultados electorales de la elección del 2021 demostraron que nadie tiene escriturados los triunfos. La oposición le arrancó a Morena 9 alcaldías, dibujando un nuevo mapa político.

Ni siquiera las mafias políticas, que por momentos parecen invencibles, pueden cantar victoria. Ahí está el caso del clan Bejarano-Padierna que ya se veía en el Palacio del Ayuntamiento y ni siquiera pudieron con Sandra Cuevas en Cuauhtémoc. La incertidumbre es democrática.

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