Opinión

Morena acapara sucesión 2024

Códice

El presidente López Obrador consiguió esparcir la idea de que la sucesión presidencial 2024 es algo que incumbe solo a Morena. Los demás partidos están al margen. Es un logro político importante que no regateo. El presidente fue quien puso el tema y quien lo ha manipulado literalmente a su antojo. Con desparpajo que raya en el cinismo, se autodefinió como destapador y a los aspirantes, que él mismo selecciona, como corcholatas.

Foto: Especial

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Presentó una lista extendida en la que puso a media docena de personajes que no tienen vela en el entierro, como los embajadores Juan Ramón de la Fuente y Esteban Moctezuma. Socarrón como es, incurrió en el exceso de hacer una lista de los probables candidatos de la oposición, solo por fastidiar. Después redujo la lista de Morena a dos nombres, Claudia Sheinbaum y Marcelo Ebrard, que son los únicos fijos y los más adelantados. En las encuestas de preferencias electorales están en empate técnico.

En días recientes operó un semi destape de su paisano y amigo de la juventud, Adán Augusto López, secretario de Gobernación. El rumor es que quiere meter un cuarto aspirante. Pensó en el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García, pero por sus limitaciones no sería una opción creíble. Con esa baraja llegará al 2024. Como los partidos de oposición se concretan a mirar de lejos, el único opositor que ha levantado la mano es el senador Ricardo Monreal, que es de Morena, pero como si no lo fuera.

A estas alturas del sexenio, el plan A para la sucesión del 2024 para López Obrador sigue siendo él mismo. Se quiere quedar en Palacio hasta que el cuerpo aguante, que puede ser poco o mucho, pero todavía no encuentra la fórmula para conseguirlo. La consulta de Revocación de Mandato tenía entre otros ese propósito, el de catapultarlo, pero la verdad es que no dio para tanto.

El apoyo político que no consiguió en la consulta lo puede obtener en las elecciones para gobernador del 2022 y del 2023. Este año, dentro de un mes, Morena puede ganar cuatro, acaso 5, y el año que entra estarán en juego Edomex y Coahuila. Si Morena gana, que no es tan remoto, tendrá más de 20 gobernadores que secundarán a AMLO en cualquier aventura como extender su mandato o de plano reelegirse. Los gobernadores de Morena están llamados a tener un papel determinante en lo que ocurra con la 4T después del 2024.

Esto es lo que se cocina al interior del partido en el poder, donde las tensiones entre los aspirantes arrecian. Todos saben que AMLO ha sido especialmente cordial con la jefa de Gobierno de la CDMX, pero todavía tiene que sortear múltiples obstáculos, entre otros el hecho indiscutible de su escasa popularidad en estados del centro y del norte del país. Pero Sheinbaum es la única de los mencionados que tiene ascendencia real dentro de Morena y la que está construyendo una alianza con Bertha Luján, la figura más influyente dentro del partido y madre de la secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde Luján, que quiere ser candidata a jefa de Gobierno de la CDMX en el 2024.

Ebrard es un político profesional que tiene apoyo del PEVM y de centros de poder del exterior. A pesar del maltrato que con frecuencia recibe del presidente no cae en las encuestas de preferencias electorales, ahí sigue pegado a Claudia. Adán Augusto, por su parte, ha sido leal en las buenas y en las malas y por eso llegará a la final.