Opinión

Patria: Más que una vacuna, ejemplo de cooperación estratégica y solidaria contra el Covid-19

A comienzos de este 2022, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE), uno de los pilares del sistema de Salud en México, mediante memorándum interno hizo un llamado a su comunidad médica para preparase a enfrentar la cuarta ola de Covid-19 y de sus variables Delta y Ómicron.

Captura de video del Conacyt.

Captura de video del Conacyt.

Lo anterior más que una señal de alarma, forma parte de las respuestas institucionales para dar atención a las emergencias sanitarias generadas por el incremento exponencial de los contagios, aunado a los requerimientos de atención de otras enfermedades que, como en el resto de las instituciones que componen el sistema de salud, la demanda rebasa la capacidad de la infraestructura instalada y del personal médico disponible.

Consciente de ello, el ISSSTE advierte sobre un incremento en la ocupación hospitalaria y en las solicitudes de licencias médicas, por lo que pide reforzar la atención en sus áreas de triage para el correcto diagnóstico y debida canalización de los pacientes, señalando en su comunicado interno que “por ningún motivo se deberá poner en riesgo la salud y seguridad de nuestros pacientes, por lo que se les instruye a que en caso de que no se cuente con algún insumo o medicamento en sus unidades médicas y por necesidad urgente, deberán realizar las acciones necesarias para procurar dichos insumos de manera local”.

De acuerdo a los datos de la Secretaría de Salud, México tiene más de 46 mil casos activos de COVID-19, y sólo en los dos primeros días del mes de enero se registraron 10 mil 864 casos y 116 defunciones, cifras no vistas desde septiembre de 2021, sin embargo, justo es señalar que dentro de los grandes esfuerzos que realiza nuestro país para revertir los efectos del Covid-19 se encuentra el desarrollo de una vacuna propia, hecho que coloca a México dentro de los pocos países (entre ellos Cuba) que en el mundo dedican una parte importante de sus recursos a tan encomiable acción.

Al respecto, el gobierno de la República ha presentado considerables avances en el desarrollo de la vacuna “Patria”, como resultado de una estrategia de inversión mixta, junto con otras instituciones y organismos (Conacyt, IMSS, UNAM, INER) y de la mano del laboratorio mexicano Avimex (empresa farmacéutica de capital 100% mexicano con casi 70 años de reconocimiento en México y el mundo), ejemplo de la cooperación estratégica y solidaria para enfrentar, con talento y creatividad, los retos de carácter urgente y prioritario en materia de salud, cumpliendo con los requerimientos regulatorios nacionales e internacionales.

Como parte de las pruebas clínicas para obtener resultados exitosos, el CONACYT, en la segunda quincena de diciembre de 2021, convocó a los habitantes de la Ciudad de México, mayores de 18 años de edad y que hayan recibido un esquema completo de cualquier vacuna contra la COVID-19, a participar en el estudio fase II de la vacuna Patria, cuyo objetivo es evaluar su uso como refuerzo para personas previamente vacunadas. Así, más allá de cualquier debate, el desarrollo de esta vacuna significa un gran ahorro en comparación con lo que actualmente se invierte comprando en laboratorios extranjeros.

Hoy, diversos países viven un considerable aumento en el número de hospitalizaciones por la presencia de las variables Delta y la Ómicron, ante lo cual la comunidad científica internacional mantiene una carrera contrarreloj para hallar la herramienta que permita controlar los estragos de la pandemia.

En este contexto, es digno de reconocimiento a la manera en que el gobierno federal ha gestionado la crisis de salud, así como las acciones firmes y decididas de nuestras instituciones de salud, y demás organismos, que han demostrado una gran capacidad técnica, científica y empresarial para impulsar exitosamente diferentes proyectos estratégicos e innovadores con alto contenido social que contribuirán a la preservación de la salud de todos los mexicanos y de la población de otras naciones hermanas.