Opinión

Ya un premio Nobel de Economía coincide, vamos bien

La Academia de Ciencias sueca otorgó el premio Nobel de Economía al profesor e investigador francés Jean Tirole, por sus trabajos acerca de la potencia del mercado y de la regulación, señalado como uno de los economistas más influyentes en nuestro tiempo.

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Si bien la economía francesa se encuentra en una etapa económica complicada (25% de los jóvenes están en el desempleo), es el segundo premio nobel que recibe en este periodo.

Dicho académico desde mediados de la década de 1980, ha realizado contribuciones en la investigación sobre este tipo de fallas del mercado, ha sido de gran influencia en cómo los gobiernos se ocupan de las fusiones o los cárteles económicos y cómo deben regular los monopolios. Ha presentado marcos generales para el diseño de políticas aplicadas a varias industrias, que van desde las telecomunicaciones hasta la banca. Para el hoy nobel de economía, la mejor regulación o política en materia de competencia debe ser cuidadosamente adaptada a las condiciones específicas de cada sector, en la competencia actual entre empresas las condiciones juegan un papel determinante, la Internet, la velocidad de la información, donde hasta la propia publicidad puede afectar el derecho a la competencia.

Y el tema viene a colación en un país como el nuestro, debido a que hace no muchos meses atrás pasamos por una serie de modificaciones necesarias entre las que destaco a la materia de Competencia Económica, tema que estoy cierto el hoy premio nobel de economía aplaudiría por oportuna y necesaria.

En el tema de Competencia Económica le apostó al desarrollo económico, la productividad y la competitividad, rubros que habían estado frenados por la presencia de restricciones a la libre concurrencia y distorsiones a la competencia económica. Un Reporte del Foro Económico Mundial sobre Competitividad Global, mismo que al evaluar la “Efectividad de la Política de Competencia Económica”, ubica a México en el lugar 96 de 148 países.

Para la OCDE los consumidores mexicanos pagamos un sobreprecio de un 40% en mercados donde no hay competencia o esta es baja, porcentaje que se incrementa en la medida que la población recibe menos ingresos.

Por ello, la materia de Competencia Económica resultará en un entorno más competitivo, más abierto y más justo que permita incrementar el bienestar de los mexicanos, así como generar mayor innovación y crecimiento económico en todos los sectores de la economía. Se establecen tres ejes estratégicos:

Un nuevo diseño institucional que permite una aplicación más eficiente y eficaz de la política pública de competencia económica.

Ampliación del catálogo de posibles conductas anticompetitivas que se llevan a cabo en los mercados y que deben de inhibirse, y en su caso, sancionarse.

Un instrumento con mejor técnica legislativa que permite su correcta implementación y aplicación.

El señalamiento es un reconocimiento de lo necesario que era realizar mejoras en diversos sectores, era un reclamo de parte de los participantes en diversos mercados, en particular los consumidores, por ello, el premio nobel otorgado, sólo refrenda que nuestro país se encuentra en el camino correcto en cuanto a las reformas económicas y como hemos dejado claro en diversos espacios, sus resultados no serán inmediatos pero si inminentes.