Opinión

¿De veras la necesitamos donde está?

En la mañanera de ayer, fue desmentido el rumor de que usted se haría cargo de la SEP, pues a decir de su jefe, “la necesitamos donde está; todavía no termina y ha hecho un trabajo extraordinario.”

Captura de pantalla

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Le reconozco la coordinación en la fabricación de los ventiladores Ehécatl y Gätsi cuando más los necesitábamos, por la pandemia; los entregó con cinco meses de retraso porque no fue sencillo obtener los componentes con el comercio nacional e internacional casi suspendidos.

Por lo demás, su trabajo me genera dudas, doctora Álvarez-Buylla. Nunca entendí por qué, a petición del CONACYT, la FGR solicitó órdenes de aprehensión contra 31 científicos mexicanos, petición sobre la cual usted negó estar informada.

Tampoco tengo claro por qué el reglamento del Sistema Nacional de Investigadores ha sido modificado cinco veces en tres años y, sobre todo, por qué no se auscultó a la comunidad de Ciencia y Tecnología (CyT); si se trataba de mejorarlo, pues qué mejor que preguntar a los que lo viven…

Ahora, los investigadores se quejan de las inconsistencias en el procedimiento para la conformación de comités de evaluación, de la evaluación misma y de la obligatoriedad de permanecer 10 años en un nivel para aspirar a otro, entre otras cosas. El reglamento afecta a 25 mil 200 investigadores, pero lo bueno es que tiene vías express para amigos y familiares…

A fines de 2021, “coordinó” usted el cambio de director del Centro de Investigación y Docencia Económica, uno de los más prestigiados del país, aunque le cuelgue el sanbenito de neoliberal. Lo sorprendente fue cómo usted pasó por encima de los estatutos del CIDE y se negó a dialogar con el claustro de profesores y del alumnado.

Otra ocasión en que me dejó perplejo, doña Elena, fue cuando canceló unilateralmente su comparecencia ante el Senado, donde debía informar sobre sus acciones (mayo 25, 2022). Finalmente usted les hizo el favor de atenderlos, dos meses después, aunque fuera virtualmente. No se preocupe, son senadores morenistas y ellos entienden lo ocupada que usted se la pasa; si no invitaron a los senadores de la oposición, pues mala tarde…

Y mire usted, doctora, sí era necesaria su comparecencia; así nos enteramos qué había pasado con los fideicomisos cancelados por CONACYT, siguiendo la orden presidencial de hace un par de años.

La explicación que usted dio y que reiteró en la mañanera de ayer fue confusa, porque habló de 65 mil millones de pesos dispersados en distintas instituciones públicas y privadas, y afirmó que ese montonal de dinero es tres veces el presupuesto ANUAL global del Consejo… Sin embargo, esos miles de millones corresponden al período 2000-2018, o sea, ¡18 años! Para mí que debió comparar presupuestos ANUALES entre sí y entonces todos entenderíamos…

Pero de todo lo que aquí anoto, lo que finalmente me dejó de una pieza fue saber que los dineros de esos fideicomisos fueron devueltos a la Tesorería de la Federación para apoyar los proyectos estratégicos del actual gobierno…

No pretendo abrir un debate ideológico, pero sí podemos coincdir en que el conocimiento científico y tecnológico es estratégico para el desarrollo de cualquier país; pregúntele a China, Alemania o EUA. ¿Por qué no redireccionó esos fondos a otros proyectos de CyT, aunque fueran solo los de interés de su CONACYT? ¿Abultar la cartera de Dos Bocas o el Tren Maya se acerca más a su obligación de auspiciar el trabajo de los investigadores?

Porque ayer también, afirmó que los Centros Públicos de Investigación volverán a recibir fondos; para cuando eso ocurra, habrán pasado dos o tres años parados y en investigación eso es una eternidad…

En fin, doctora, que la infancia mexicana se ha salvado.., por ahora, aunque no podamos decir lo mismo de la ciencia y de la tecnología mexicanas.

Colaboró: Upa Ruiz uparuiz@hotmail.com 

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