Naturalmente la instauración de Internet, junto al desarrollo de nuevas tecnologías ha originado un enorme cambio en la sociedad, el cual se puede observar en los hábitos de comportamiento. Un ejemplo de esta situación, se encuentra en la manera de relacionarse, dado que en estos momentos, cada que día crece considerablemente el número de personas que recurre a las aplicaciones de citas online para hallar a “su otra mitad”.

Si bien hasta hace unos años atrás, esto podría resultar poco creíble, hoy en día se volvió en toda una realidad que no para de crecer y expandirse. De acuerdo al último informe publicado por Global Consumer Survey, el año pasado, cerca de 32.4 millones de argentinos empleaban alguna clase de dispositivo móvil inteligente, representando un aumento del 3.7% en comparación con lo estipulado el año anterior. Es por ello, que centrándose en estas estadísticas se prevé que la cantidad de personas que utilicen smartphones en el país, supere los 35 millones en menos de dos años en ese país

Por otro lado, de acuerdo a los datos del último registro llevado a cabo por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos de la República Argentina, en el 2019, cerca de 31.5 millones de personas contaban con una cuenta en redes sociales y plataformas online, por lo que se estima que la misma supere los 34.9 millones antes del 2024, y que la cifra de habitantes en el país con acceso a la red llegue al 74.6%. Por lo que no es de extrañar que esta clase de app haya ganado tanta popularidad en los últimos meses.

Cabe destacar que incluso uno de los principales pioneros en este tipo de aplicaciones, Sean Rad, fundador de Match, se declaró adicto a la plataforma. Rad también se hizo conocido por haber recibido en la empresa de denuncias de machismo, y de actos discriminatorios, además que se le acusó de utilizar conceptos de sodomía en sus mensajerías, según han informado los periódicos The Guardian y The Washington Post

Sin embargo, desde hace un tiempo, han generado gran polémica tras haber sido por medio de estas que se me llevó a cabo un hecho delictivo en un barrio residencial céntrico de la ciudad de Buenos Aires, donde abusaron de una mujer con retraso madurativo luego de haber entablado un encuentro por Badoo.

El hecho se perpetró el 15 de junio de este año en el barrio de Recoleta, volviendo a poner en la mira a las apps de citas en línea, como Happn, Grindr, Tinder y en especial Badoo, siendo la que utilizaron los delincuentes para realizar semejante barbarie. Otro caso similar, sucedió en enero del 2020, donde una joven de 23 años, también presentando síntomas de retraso madurativo, conoció a un chico por las redes sociales, el cual la secuestró y la embarazó. Entonces, ¿existen diferencias en cuanto a otras redes sociales? ¿Qué es lo más conveniente y seguro tras concretar una cita con un desconocido?

Claves para prevenir esta clase de riesgos y situaciones

El nexo con Facebook

Tanto Badoo, y Tinder como la mayoría de estas aplicaciones, normalmente utilizan Facebook y demás redes como medida de seguridad para corroborar las cuentas de los usuarios. Por ello, muy probablemente cuente con algún contacto en común con ese usuario, y nunca está demás intentar obtener mayor información o datos adicionales que le permitan saber realmente con quien se encuentra, y constatar que sea quien dice ser.

Sitios públicos

Sin duda alguna, el primer encuentro siempre debe ser en algún sitio donde se localicen más personas, ya sea un bar o un restaurant, lo importante es saber y estar seguro de que no se encontrará totalmente a solas. Por ello, tanto los expertos como las autoridades sugieren evitar quedar en viviendas o direcciones particulares, al menos durante las primeras citas.

Rutas de salida y compartir la ubicación

Si bien es algo que ya debería saber, nunca está demás recordarlo, que tras arreglar un encuentro con una persona sin conocer mucho acerca de la misma, lo más oportuno es avisarle a un familiar o un amigo al cual pueda acudir en el caso que suceda algo que parezca sospechoso, asimismo, también aprovechar de la tecnología que ofrece Google Maps o WhatsApp, compartiendo su localización en tiempo real. Pese a que podria creer que es exagerado, la manera más segura de estar a salvo es previniendo.

Estar siempre atento

Distraerse por unos minutos, serían suficientes para que un encuentro se transforme en una estafa. En enero del año pasado, un joven reportó a la autoridades y público a través de Twitter que conoció a una mujer por Tinder, la cual solicito su ayuda para configurar una TV en su propiedad, aprovechando unos pocos minutos de distracción para tomar fotografías de las tarjetas de crédito de la víctima, y realizar compras en línea superando los 30.000.

Datos personales que se comparten

Otro componente esencial es comprender y ser consciente de la información que se divulga con las aplicaciones de citas en línea. Por ello, la compañía de seguridad informática establecida en Eslovaquia ESET, compartió una lista de sugerencias para resguardar la privacidad online. Entre ellas, en lugar de utilizar el nombre completo, lo mejor es emplear un seudónimo, dado que resulta prácticamente sencillo “investigar” y conseguir información en la red. Otra sugerencia, es evitar proporcionar información de más en los espacios descriptivos de la app.

La gran mayoría de los jóvenes, hoy día con tal de conseguir mayor cantidad de seguidores, o incrementar su popularidad en linea, sin ser consciente de los riesgos que corren, difunden valiosa información personal exponiéndose considerablemente, como por ejemplo, perfiles públicos de otras redes, e incluso su propio número de celular, asi como tambien, el lugar de trabajo o institución donde estudia.

Vista previa a través de Instagram

Este punto suele ser un tema delicado y de gran polémica, dado que, por un lado resulta cierto, en que por medio de esta app ambos usuarios pueden conocerse mejor. Sin embargo, también es cierto que la gran mayoría de estos utilizan Instagram de forma pública.

Por ello, lo más conveniente es obviar el uso de estas, y aún más, en el caso de enlazar el perfil a otras plataformas, ya sea Badoo, Tinder o Happn, por nombrar solo algunas.